La lengua principal de la colada de lava del volcán de La Palma ha taponado ya completamente la principal arteria de comunicación de la barriada de Todoque en el municipio palmero de Los LLanos de Aridane. Sigue avanzando aunque su velocidad está muy ralentizada.
Los técnicos del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias han informado este jueves de que este manto de magma tiene ya una altura que va desde los 8 a los 12 metros y que ha arrasado a su paso unas 166 hectáreas de terreno, una cifra que el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), emitido a las 08:00 de esta mañana, reduce ligeramente esa estimación hasta las 150 hectáreas y los 300 inmuebles destruidos.
Las mediciones, hechas a las 19:26 horas de ayer, muestran cómo la lava había cubierto 14 hectáreas más que en la anterior, efectuada 36 horas antes, y había arrasado 30 inmuebles más que los contabilizados el día anterior.
Confirma además que se mantiene la actividad eruptiva aunque el volcán ha entrado en zona de estabilidad y la velocidad de desplazamiento de las coladas hacia la costa se ha aminorado, de modo que la más activa, la norte, avanza a 4 metros por hora.
María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, ha explicado tras la reunión del comité del Plan de Emergencias Volcánicas (Pevolca), que la ralentización de esta colada -la otra está detenida- no implica que el proceso eruptivo haya decrecido.
Tampoco que la sismicidad haya manifestado "no solo un bajo nivel como últimamente, sino que ha registrado señales denominadas de largo periodo relacionadas con fenómenos explosivos" que se produjeron anoche, más intensos que los de jornadas anteriores.
La ralentización de la colada, que en algunos puntos alcanza alturas de doce metros, se debe a que "cada vez le cuesta más avanzar" porque va perdiendo temperatura conforme se aleja del cono y porque tiene que ir atravesando el "gran volumen" de material ya depositado, que además se ha enfriado en superficie.
"Pero, aunque sea lentamente, el avance sigue", ha advertido.
Blanco ha abundado en que el centro de emisión de lava "sigue siendo el mismo", las deformaciones de la superficie "mantienen una velocidad estable" y la tasa de entrada de magma desde la corteza al reservorio del volcán -unos 26 millones de metros cúbicos- y de salida a la superficie es la misma.
En base a la velocidad actual y a las tasas de emisión medidas, ha dudado de que la lava llegue hoy o mañana al mar, de lo que dependen otros factores como la temperatura, la fluidez y la topografía, que en estos momentos considera un factor predominante.
La directora del IGN en Canarias ha indicado que las explosiones notadas en los últimos días no han ido acompañadas de señales de largo periodo en los sismómetros y se ha mostrado convencida de que se seguirán produciendo.
Tampoco ha descartado que puedan surgir nuevas bocas del volcán.
Por lo demás, ha abundado en lo que ya anunció la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) respecto a que es altamente improbable un episodio de lluvia ácida en Canarias y en que la calidad del aire es de momento "buena".
Ha anotado que la emisión de cenizas -la columna ha alcanzado los 4.500 metros de altitud- afectó a las operaciones aeronáuticas durante la mañana.