Se extienden las manifestaciones contra la gestión del Gobierno de la crisis del coronavirus, convocadas en redes sociales

  • No hay ningún partido detrás, aunque Vox las alienta y el PP las entiende

  • Escrache en Galapagar, frente a la casa de Iglesias y Montero

Nuevas protestas, y ya van ocho jornadas, contra el Gobierno por la gestión de la crisis del coronavirus. Lo que comenzó entre un grupo de vecinos del barrio de Salamanca, en Madrid, ha saltado a otras ciudades e incluso a las viviendas de algunos ministros. Ayer se concentraron por ejemplo en Galapagar, frente a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero. El problema es qué se están incumpliendo las medidas de seguridad y distanciamiento. Aunque Vox las alienta, la mayoría de los partidos piden responsabilidad y el PP dice que entiende en enfado de la gente.

Cada vez son más los barrios de Madrid que se suman a las protestas y caceroladas contra el Gobierno. Frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz, los manifestantes permanecieron ayer 45 minutos. La Policía no intervino aunque sí lo hizo aquí en Vallecas, donde la protesta provocó el enfrentamiento entre vecinos. “Dónde estáis cuando recortan en Sanidad”, le recriminaban unos a otros.

Estas protestas son actos que surgen en las redes sociales. No las convoca ningún partido político pero los grupos sí se posicionan. VOX las alienta. “La gente está en su derecho de salir a la calle, ese derecho no se le puede cercenar a los españoles porque si no estaríamos en el totalitarismo y en la dictadura y eso no lo queremos”, dijo ayer Rocío Monasterio, presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid.

Desde el Gobierno responde la vicepresidenta Carmen Calvo: “Esto no son libertades, eso es un peligro insolidario y egoísta contra todos los demás”.

En el Partido Popular insisten también en el derecho a manifestarse guardando la distancia que, a veces, no se respeta.

Concentraciones en otras ciudades

Del centro de Madrid el movimiento se ha trasladado a las localidades de Alcorcón o Leganés. También se movilizan en Galapagar con este escrache frente a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero y lejos de la capital, en Zaragoza, León o Córdoba también protestan.