La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid solicitará hoy al Gobierno de la Nación la declaración de Zona afectada gravemente por una emergencia, conocida anteriormente como zona catastrófica, tras el paso de la borrasca 'Filomena' por la capital. Por su parte, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, también a adelantado hoy que hará idéntica petición la semana que viene para toda la región. Mientras llegan esas peticiones, las ciudades siguen intransitables. Salir a la calle es un deporte de riesgo y los muchos supermercados están vacíos.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, a través de Twitter, aseguran que los servicios municipales han podido constatar "graves daños en la ciudad a medida que se recupera el acceso a diferentes instalaciones y edificios".
El equipo de gobierno, aseguran, está recopilando datos e informes, que ya apuntan a "cientos de millones de euros" entre daños a instalaciones, arbolado y prejuicios a privados.
Por ello, en la Junta ordinaria se ha aprobado la petición de esta declaración, necesaria para acometer "los graves daños sufridos en Madrid tras la peor nevada en más de medio siglo, seguida de una ola de frío también histórica".
Ya el regidor había señalado que "desde el punto de vista jurídico es viable" esta solicitud y en cuanto a los supuestos ha indicado que "hay daños muy importantes tanto en bienes privados como municipales". El alcalde ha informado que la primera estimación en daños del gobierno local es de 1.390 millones de euros.
Martínez-Almeida ha explicado que esta declaración prevé "líneas de subvenciones y avales" para comercios que hayan sufrido pérdidas así como una "aportación de fondos al Ayuntamiento".
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, también ha informado hoy desde Torrejón de Ardoz, que pedirá al Gobierno central la declaración de 'zona catastrófica' para toda la región en su conjunto la semana que viene. Como en el Ayuntamiento de la capital, los consejeros autonómicos están recabando información sobre los daños.
"Según la ley, la Comunidad cumple con los requisitos para acogerse a esta declaración. Primero porque ha sido gravemente afectada por la borrasca, y esta atención supera a los propios medios disponibles por parte de la Administración, y después por la paralización de los servicios públicos esenciales", ha señalado Ayuso.
Ocho municipios ya han solicitado esta misma declaración para sus propias localidades. La presidenta ha hecho hincapié en que hay sectores muy afectados como los ganaderos, agricultores, comerciantes o transportistas.
El Gobierno regional, desde la Consejería de Vivienda y Administración Local, va a dotar, a través del PIR, de 30 millones de euros para ayudar a las municipios a recobrar la normalidad y dejar sus instalaciones "en perfecto estado".
Se declare o no zona catastrófica, lo cierto es que cinco días después de la gran nevada, Madrid está intransitable. Es una trampa de hielo y mucha gente sigue sin poder ir a trabajar. Muchos ciudadanos empiezan a preguntarse qué está fallando. Los supermercados están vacíos, al menos de productos frescos.
Parece que a la capital le quedan muchos días por delante para recuperar la normalidad. Muchos vecinos siguen sacando las palas para ir ganando terreno a la nieve porque las máquinas no llegan a sus calles.
Demasiadas calles de la capital están aún intransitables, con árboles caídos y coches envueltos por la nieve o el hielo. Salir a la calle, depende de en qué zona, se convierte en una actividad de riesgo. No solo por los resbalones. También por los tejados y las cornisas donde aún quedan restos de Filomena
Y no todas las carreteras están despejadas. Ni los camiones de recogida son capaces de pasar y la basura se amontona un día más.
Los vecinos se organizan para despejar accesos al portal o a los colegios, que siguen como el primer día aunque la vuelta a clase está prevista para el lunes, de momento.