El caso de Bradyn, un niño de solo 9 años que fue asesinado el pasado 2016 por su padre, quien le golpeo brutalmente hasta acabar con su vida, conmocionó a toda Australia, según ha informado el medio local ABC Australia.
Ahora, 3 años después, su madre denuncia los errores en el sistema que provocaron que su hijo acabase cruelmente asesinado a manos de su padre, Graham Dillon, quien ahora cumple una condena en prisión de 40 años.
Cuando sucedieron los hechos, autoridades y el propio gobierno emitieron un comunicado de disculpa hacia la madre del pequeño, asegurando que se iniciaría una investigación sobre lo sucedido y el por qué las autoridades no hicieron nada para poder impedirlo.
Actualmente, la investigación se está centrando en cómo Dillon fue capaz de aislar a su hijo, de tal manera que hasta los archivos del gobierno habían sido cerrados y la policía ya no estaba al tanto de su caso. El hombre había denunciado a su mujer, con quien se había casado cuando el niño era pequeño, por violencia doméstica contra el menor, lo que provocó que las autoridades quitaran la custodia a la mujer.
Ante esto, la madre no supo cómo actuar, y comenzó a ser consciente de que su marido estaba torturando al pequeño, al que quemaba con cigarrillos, y golpeaba. Además, confesó que Dillon también había ejercido violencia contra ella en alguna ocasión.
La madre trató de hacerse con la custodia en varias ocasiones, e incluso trató de sacar a su hijo del condado llevándoselo en un intento desesperado por salvarlo. A pesar de las súplicas de ella de que no lo entregaran con su padre, las autoridades devolvieron al pequeño con Dillon, que golpeó brutalmente al menor, acabando con su vida.