Ha bastado una frase de la DGT a través de su cuenta oficial de Twitter para poner en pie de guerra a una buena parte de los conductores. En el mensaje, el organismo que dirige Pere Navarro, ha recordado a los usuarios que aún no hay en el mercado balizas de posicionamiento homologadas V16 lo que indignado a muchos usuarios que han comprado alguno de los modelos comercializados en los últimos meses y que no serán válidos cuando entre en vigor su obligatoriedad el 1 de enero de 2026.
¿Qué quiere decir esto?, muy sencillo, que todas las balizas que se comercializan actualmente no cumplirán con la nueva norma, aunque sí podrán ser utilizadas hasta el 31 de diciembre de 2025. Y este es el foco de la polémica que, durante meses, desde que el Gobierno informó de que los triángulos de emergencia pasaban a mejor vida y serían sustituidos por las conocidas como balizas V16, muchos conductores han comprado estos elementos que ahora se vuelven inservibles en un plazo de cuatro años.
Se trata de un desembolso pequeño, pero los usuarios también protestan por los cambios de criterios de la DGT y la lentitud en aprobar las especificaciones. Las primeras estimaciones sitúan el precio de las luces V16 en torno a los 40 o 50 euros, más del doble de las que se venden actualmente y que no están homologadas por la DGT.
La principal diferencia entre las balizas V16 a la venta ahora en los comercios y las futuras es que las primeras no se conectan a la plataforma DGT 3.0 que permite conocer en tiempo real los incidentes en las carreteras y trasladar esta información al resto de conductores que transiten por esa vía mediante mensajes directos o avisos en los paneles de tráfico.
Otra de las diferencias que convertirán en inservibles las actuales balizas V16 es que la conexión con la plataforma DGT 3.0 se realizará mediante la red 5G que se está extendiendo por todo el país. La actuales, cuando tienen conectividad, lo hacer principalmente a través de bluetooth con el móvil del conductor, algo que no estará contemplado entro de las nuevas especificaciones que a partir de enero hará públicas la DGT.
Otra de las críticas a las que se enfrenta Tráfico es que los modelos más recientes de vehículos equipan sistemas de aviso automático de incidentes los que les habilita para esa función que busca la DGT, solo que al no estar homologados por este organismo no servirán como sustitutos de la baliza V16.
Hay que recordar que la sustitución de los actuales triángulos de seguridad por las balizas V16 responde a la necesidad de la DGT de reducir la alta siniestralidad que estaba detrás de la ubicación de los triángulos en la carretera tras un accidente o una avería en la vía.
Según datos de este organismo, entre 2018 y 2020, 42 personas fallecieron en vías interurbanas tras haber bajado del vehículo. Cada día unos 11.000 vehículos efectúan operaciones de ayuda y rescate que entrañan “un alto grado de peligrosidad” en las que desde 2017 han fallecido 18 operarios en carretera.
Al caos normativo se sumó el Tribunal Supremo con una sentencia de junio de este año que daba la razón a empresas fabricantes de la V16 permitiendo la venta de unidades fabricadas que no tuviesen prestaciones de geolocalización.
Por ello, muchos usuarios que en los últimos meses han ido comprando estas balizas de preseñalización de peligro sin conectividad con la plataforma DGT 3.0 tendrán que adquirir otra antes del 1 de enero de 2026.
La baliza V16 permite al vehículo ser visible desde 1 km de distancia gracias a su luz 360º de alta intensidad. Además, no hay necesidad de salir del vehículo para colocarla por lo que se evita el riesgo de atropello al no tener que recorrer 50 metros por la vía como sucedía con los triángulos de emergencia.
Esta pionera legislación ha comenzado a llamar la atención de otros países que buscan, al igual que España, reducir el número de accidentes en carretera para acercarse año tras año al anhelado objetivo 0 muertes en carretera.
De momento, la mayoría de países mantiene el uso obligatorio de los triángulos de emergencia, sin embargo, muchos de ellos han visto esta nueva alternativa como una posible solución en materia de seguridad vial. El Reino Unido ha prohibido el uso de triángulos de emergencia en autopistas, siendo posible su uso únicamente en carreteras convencionales.
En Europa, aproximadamente el 21 % de las muertes en carretera son peatones lo que representa un total de 3.951 muertes en 2020 por ser atropelladas en carreteras europeas. Las cifras aumentan más cuando se habla de zonas urbanas, en toda la UE alrededor del 70 % de las víctimas mortales en estas zonas urbanas son usuarios vulnerables de la vía pública: peatones, motociclistas y ciclistas. Todo esto, sumado a que la pandemia ha provocado que muchas ciudades ofrezcan más espacio a este tipo de usuarios, hace que abordar la seguridad vial en las ciudades sea un tema de especial atención.
Recuerdan que España está entre los 4 países con menos accidentes dentro de la Unión Europea por lo que es un referente en materia de seguridad vial. España se convierte por tanto en ser el primer país que adopta en su legislación estas nuevas señales V16.