Existen zonas más conflictivas que otras, y esto suele guardar relación con la cantidad de delitos que se producen en ellas. Además, ciertos ilícitos son más abundantes que otros en nuestro país: mientras que prácticamente no existen condenas por delitos de aborto o de matrimonios ilegales en España, los casos de delitos contra la seguridad vial, robos y hurtos, lesiones... son muchísimo más numerosos. ¿Cuál es el mapa de la criminalidad en España? ¿Cuáles son las localidades con más delitos?
Los datos más recientes sobre la criminalidad en España son los publicados recientemente por el Ministerio del Interior con respecto al año 2020. Según recoge esta institución, que valora la criminalidad de las unidades territoriales donde residen más de 30.000 habitantes, El Prat de Llobregat, Barcelona y Torrevieja fueron las tres ciudades de más de 50.000 habitantes más inseguras del país durante el pasado 2020.
En concreto, el Prat de Llobregat (Barcelona) registró un total de 86 delitos por cada mil habitantes y, a pesar de que estos han descendido un 48 por ciento respecto al año anterior, sigue tratándose de la localidad mas conflictiva del mapa español para ciudades de más de 50.000 habitantes. En segundo lugar, Barcelona registra 70,8 delitos por cada mil habitantes y Torrevieja, 66,6. Con todo, puntos de menor población, como Sant Adrià de Besòs (Barcelona) y Arroyomolinos (Madrid) registran una tasa de criminalidad superior (71 y 70,8 delitos por cada mil personas, respectivamente).
Además, el informe destaca que, entre las diez localidades más inseguras del estudio se encuentran municipios costeros, en los que la influencia del turismo determina esas elevadas tasas. Es el caso de Torrevieja (3ª), Marbella (4ª), Palma de Mallorca (5ª), Calvià (7ª) e Ibiza (8ª).
En el lado contrario encontramos que Ávila fue la ciudad más segura de España durante 2020, con tan solo 21 delitos por cada mil habitantes. Cifras similares registraron Boadilla del Monte (21,6) y Linares (21,8). La lista de las localidades más seguras la completan Lorca (4ª), Avilés (5ª), Vila-real (6ª), Getxo (7ª), Palencia (8ª), Cáceres (9ª) y Huesca (10ª).
Por otro lado, si atendemos a las estadísticas que publica puntualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la criminalidad en España, podemos hacernos una idea de cuáles son las comunidades donde más delitos se cometen, y cuáles son estos delitos. Se trata de cifras que hacen referencia a la llamada tasa de criminalidad, es decir, el número de delitos y faltas cometidos (con condena) por cada 100.000 habitantes.
Según este organismo estadístico, y basándonos en sus resultados más recientes (que datan de 2018), Islas Baleares y Cataluña serían las dos comunidades con la mayor tasa de criminalidad, con 62,7 delitos por cada 100.000 habitantes en ambos casos. Les sigue Melilla, con 64,8.
Comunidad de Madrid ocuparía el cuarto lugar, con una tasa de 59,2, y el siguiente puesto lo ocupa Ceuta, con 55,6, mientras que Comunidad Valenciana registra 46,8.
En el caso de País Vasco, la tasa es de 41,5 y en el de Comunidad Foral de Navarra, de 42,2. La tasa en Canarias asciende a 41,4.
Andalucía, por su parte, presenta un total de 39,8 delitos por cada 100.000 habitantes, y Castilla-La Mancha 33,6, seguida de Región de Murcia (37,5) y Castilla y León (31,1). Aragón, por su parte, registra una tasa de 30,7, y Cantabria de 30,4.
En el caso de Galicia, la tasa desciende a 29,1, y la sigue La Rioja (26,5) y Principado de Asturias (25,8).. Esto nos indica que la comunidad con menos delitos por cada 100.000 habitantes sería Extremadura, con 25,1.
En cuanto a los delitos más frecuentes en España, el INE también cuenta con datos al respecto, aunque en este caso la estadística más reciente es de mayor antigüedad y data de 2010.
De estas cifras se desprende que los delitos contra la seguridad vial son, con diferencia, los más numerosos, con 108.635 casos. También los delitos de robo y hurto son, en conjunto, de los más numerosos. Los robos por sí solos representan 27.213 casos, frente a los 8.632 supuestos de hurto. Las defraudaciones generaron no pocos casos: 5.815.
Por su parte, las lesiones fueron también muy frecuentes, con 24.363 casos, seguidos de los delitos contra la libertad (11.317), incluyendo en esta categoría las amenazas (9.418), coacciones (1.430) y detenciones ilegales o secuestros (469). Los delitos contra la salud pública generaron 12.702 casos y los delitos contra el orden público, 13.012 (destacando especialmente los atentados contra la autoridad, con 11.876 casos).
Por otro lado, los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales (violaciones, abusos sexuales...) dieron lugar a 2.490 casos. De ellos, 692 casos corresponden a agresiones sexuales, 918 a abusos sexuales y 41 a acosos sexuales. Además, se registraron 324 delitos de exhibicionismo y provocación sexual, y 515 de prostitución y corrupción de menores.
Las falsedades documentales, por su parte, generaron 5.103 casos, y los delitos contra la Administración Pública (incluyendo la prevaricación, la malversación, el cohecho, el trágico de influencias, las negociaciones prohibidas a los funcionarios...), 362. En cuanto a la Administración de Justicia, se registraron un total de 1.587 casos de condena por acusación y denuncia falsa, y más de 11.000 quebrantamientos de condena. Además, constan 930 condenas por tenencia, tráfico, depósito de armas, explosivos o terrorismo.
En cuanto a la violencia de género, el INE cuenta con estadísticas más recientes: centrándonos solo en las condenas firmes por este tipo de delitos durante 2019, vemos que en aquel año se inscribieron en el Registro 35.923 personas condenadas por violencia de género y violencia doméstica, un 3,5 por ciento más que en 2018. De ellas, 34.144 fueron hombres y 1.779 mujeres. Por su parte, hubo 5.811 personas absueltas, un 10,6% menos que en 2018, de las que 5.603 fueron hombres y 208 mujeres.