Un bombero del parque de bomberos de Sant Andreu, en Barcelona, tendrá que cumplir dos años de prisión después de que la Audiencia de Barcelona haya elevado su condena inicial de cuatro meses. Ha sido juzgado por grabar a sus compañeras desnudas a través de cámaras que ocultaba en el vestuario de mujeres. Además, se le impone una orden de alejamiento de dos años de las víctimas.
En la sentencia, los magistrados de la sección 6 de la Audiciencia de Barcelona estiman en parte el recurso de las bomberas afectadas, al que se adhirió la Fiscalía, al considerarle culpable de tres delitos de revelación de secretos, según ha podido saber Europa Press.
Tras conocer la sentencia, las bomberas afectadas han celebrado en un tuit recogido por Europa Press el cambio en la sentencia después de que, según ellas, el primer juez las acusó de "obstruccionistas".
En este sentido, los magistrados afirman que en la primera sentencia hay alusiones y actuaciones que han constatado a lo largo del juicio que "no reflejan sosiego y distancia por las intervenciones que se hacen".
En julio, el Juzgado Penal 19 de Barcelona condenó al bombero por esta causa, en la que también está personado como acusación particular el Ayuntamiento de Barcelona.
Los hechos sucedieron entre julio y septiembre de 2015 en el parque de Bombers de Barcelona en Sant Andreu, cuando el hombre instaló una microcámara debajo de uno de los lavamanos del vestuario de mujeres, "aprovechándose de su condición" de trabajador.
El dispositivo fue hallado de forma casual por una de las bomberas y en su tarjeta de memoria se encontraron 13 archivos en los que se apreciaban a las tres denunciantes quitándose la ropa, secándose el cuerpo; y en algunas se las aprecia en ropa interior y en otras desnudas o semidesnudas.
Asimismo, en estos archivos puede apreciarse, hasta en tres ocasiones, la imagen del propio acusado orientando la zona focal de dicha cámara, y en uno de los archivos aparece el rostro del acusado.
En septiembre, el acusado envió un mensaje a la bombera que descubrió la microcámara pidiendo perdón por no aceptar que fue "el culpable" y pidiéndole quedar para darle una explicación y disculparse.
"Jamás había hecho una estupidez tan grande, juro que nunca más haré nada malo. En el fondo no soy mala persona aunque lo haya sido últimamente", afirmó en otro mensaje que le envió minutos después.
El grupo 'Bomberes per la dignitat de la dona', que apoya a las afectadas, se han mostrado satisfechas por las rectificaciones respecto a la primera sentencia, pero aseguran que su lucha "no termina aquí", porque quieren que casos como éstos no se repitan nunca más, han expresado en un tuit recogido por Europa Press.
En otro mensaje han añadido que la sentencia las dignifica y les da la razón en su queja "por la evidente falta de sensibilidad hacia las víctimas".
"Ahora solo nos queda conseguir la inhabilitación para ejercer de bombero que desde el primer momento hemos reclamado", han expuesto en un nuevo mensaje de Twitter.