En medio del brote de coronavirus por el que está atravesando nuestro planeta, las instituciones sanitarias no paran de insistir en la importancia de mantener una correcta higiene tanto de nuestras manos como de nuestro entorno.
La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido de las precauciones que debemos tomar para evitar la propagación tanto de la gripe como del coronavirus. Pero hay que tener en cuenta, que si una vez que tenemos las manos limpias, cogemos nuestros dispositivos móviles, estamos exponiéndonos a gérmenes de nuevo.
Son muchos los estudios que han advertido del gran número de bacterias que acumulan nuestros teléfonos, de los que no nos separamos ni para ir al servicio. Muchos han concluido en que incluyen bacterias fecales y de la importancia que tiene el limpiarlos del mismo modo que lo hacemos con nuestras manos.
Por esto, hemos recopilado un listado de consejos que puedes llevar a cabo:
Un truco extra para devolver a la pantalla el brillo que tenía cuando lo compramos, es limpiarla con pasta de dientes. Mojando una de las gamuzas que hemos indicado antes y frotando delicadamente en movimientos circulares hasta que vaya desapareciendo el producto.
Por otro lado, si eres de las personas que se pasa horas y horas al teléfono es aconsejable utilizar cascos para así evitar llevarse el móvil a la cara con tanta frecuencia. Hay que tener en cuenta que los auriculares no están libres de bacterias por lo que también es recomendable limpiar su exterior con alcohol isopropílico.
Por último, es el turno de las fundas. Ese accesorio que protege nuestro dispositivo y que siendo sinceros, se lleva la peor parte. Si la tuya es de plástico puedes limpiarla con alcohol o incluso con agua y jabón. En el caso de que sea de piel, puedes utilizar un limpiador de muebles de madera que la dejará reluciente y con su color original.
Consejos muy sencillos para los que solo necesitarás un pequeño rato a la semana, una gamuza, agua, alcohol y un cepillo de dientes para dejar tu teléfono móvil como nuevo y lo más importante, libre de bacterias.