Sin nombre en su buzón, en la última vivienda de la Cabrera, a las afueras del pueblo. En esta casa llevaba un año y medio ocultaba con su hija.
Los vecinos desconocían su vida secreta: Patricia denunció a su exmarido por presuntos abusos sexuales. La demanda se archivó en varias ocasiones y, por ello, optó por huir.
Es un caso muy parecido al de esta otra mujer: María Sevilla. Las dos eran miembros de la misma asociación, Infancia Libre. De la mano de Podemos presentaban en el congreso varias protestas sobre protección del menor. Las dos compartían abogada y psicólogo infantil. Las dos están acusadas por sustración de menores.
ambiente.
La policía se percató de las similitudes y comenzó a seguir a su expareja y sus extraños movimientos. La madre había borrado cualquier rastro legal de la pequeña. De hecho, la menor ni siquiera estaba escolarizada.
La madre se encuentra en libertad con cargos, no puede acercarse a su hija. La pequeña actualmente está con su padre.