En un barrio de Toulouse, en Francia, han vivido momentos de mucha tensión durante el secuestro de cuatro mujeres a punta de pistola en un estanco.
Tiene sólo 17 años pero ya es un delincuente conocido por la policía y sin alterarse da órdenes a sus rehenes. Asegura que no actúa solo, que tiene ojos fuera de este estanco. No quiere dinero, sólo habla de justicia. Lo sabréis muy bien mañana, les advierte, les dice que las noticias hablarán de varios ataques en cadena. Para que le tomen en serio incluso dispara dos veces al aire, pero todo apunta a que es pura invención.
El secuestro duró más de cuatro angustiosas horas. El joven, agotado tras una dura negociación, liberó a las cuatro mujeres y se entregó a la policía. Al parecer tiene graves problemas psicológicos.