La nueva ley de la Comunidad Valenciana será una de las más modernas sobre animales de compañía. El pleno del Consell aprobó este viernes el anteproyecto de Ley de Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía. Busca acabar con el abandono y con el sacrificio de ninguna mascota. La ley prohíbe animales en escaparates, atados o enjaulados que se usen para espectáculos, salvo los toros, y endurece las multas por casos graves como el abandono o maltrato hasta 45.000 euros de sanción así como por la utilización de animales en filmaciones que comportan crueldad, organización de peleas, mutilación o sacrificio sin control veterinario o la venta sin licencia.
Entre los incumplimientos leves se incluyen no esterilizar si no se puede controlar la capacidad reproductiva del animal, no proporcionarle cuidados, no recoger sus heces de las aceras, tener más de cinco perros o gatos en casa, no realizar un acompañamiento adecuado cuando se esté dando un paseo, la posesión temporal de perros o animales potencialmente peligrosos no identificados, así como no disponer de las fichas clínicas de vacunación o de tratamiento obligatorio o el transporte en condiciones inadecuadas. En estos casos, las sanciones previstas van de los 100 a los 3.000 euros, o apercibimiento si no hay dolo.
Las infracciones graves, por las que se podrá sancionar con hasta 9.000 euros, contemplan tener animales heridos a los que no se les está prestando una asistencia veterinaria oportuna, abandono, mantenerlos atados permanentemente o darles una educación agresiva
También queda expresamente vetada la utilización de animales de compañía en espectáculos, peleas, fiestas populares "y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, puedan ocasionarles la muerte, sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos antinaturales o vejatorios", con la excepción de los festejos taurinos. La ley contempla la prohibición del sacrificio de estos animales, que únicamente estará autorizado por razones de salud o seguridad. Hasta ahora, sí se contemplaba el sacrificio de animales abandonados si no se consigue que sean adoptados.
La clave y la polémica de todo esto están en una tasa. Una tasa que podrían aplicar los ayuntamientos valencianos a los dueños de mascotas. Ese dinero iría para mantener la nueva ley, entre otras cosas para mantener los centros de acogida y evitar sacrificios. Pero puede ser un arma de doble filo. Una ley que busca el bienestar animal, a través del dinero de los dueños, aunque todavía no se han especificado las cantidades.
Los municipios podrán poner en marcha un gravamen por tener perros o gatos que iría destinado a sufragar la aplicación de la propia norma, con la que previsiblemente aumentarán los gastos que soportan los consistorios por el mantenimiento de los centros de acogida de animales abandonados, vagabundos o perdidos.
Las responsabilidades de los que quieran tener una mascota es mayor. La ley contempla la exigencia de que se esterilice a la mascota si el dueño no tiene la capacidad para controlar su reproducción, se obliga a cualquier ciudadano a comunicar a los ayuntamientos si hay algún animal herido en la vía pública, todos los animales deberán estar identificados mediante un microchip y se deberá dr auxilio básico a los animales atropellados o heridos en la vía pública.
Los dueños de animales de compañía quedarán también obligados a impedir que depositen sus deyecciones en aceras, paseos, jardines y espacios públicos en general "procediendo, en todo caso, a su retirada y limpieza inmediata", así como a tomar las medidas necesarias para evitar su reproducción "incontrolada".