Si estás pensando en tener una mascota, es posible que te hayas planteado la opción de la adopción y, en este caso, te preguntarás cómo adoptar un perro Existen ciertos requisitos que debes cumplir y, sobre todo, debes tener claro que, tanto si decides adoptar como comprar un animal, estarás asumiendo una responsabilidad a largo plazo. ¿Cómo adoptar un perro
Elegir adoptar una mascota en lugar de adquirirla es siempre una buena opción: estarás dando un hogar a un animal que ha sido abandonado y que pude haber resultado herido o maltratado, ofreciéndole el hogar que se merece.
Si te has decidido a dar este paso, lo más sencillo es hacer una búsqueda de aquellas casas de acogida que existan a tu alrededor y ponerte en contacto con ellas para conocer los requisitos necesarios para poder adoptar. Con todo, existen ciertas reglas generales que suelen repetirse en todos los casos: conocerlas puede ayudarte a enfrentarte a este proceso con parte de los deberes hechos.
Por ejemplo, adoptar una mascota pasa por hacer entrega de cierta documentación. Como mínimo, tu DNI (es necesario que seas mayor de edad) y tu domicilio (con comprobante que demuestre que efectivamente vives allí y que tienes permiso para alojar mascotas en él).
Además, de deberás firmar un contrato de adopción por el que te comprometerás a hacerte cargo de tu mascota y a ofrecerle todo lo necesario para su bienestar, incluyendo una alimentación adecuada, cuidados veterinarios, ejercicio... incluyendo por supuesto tu compromiso de no abandonarla ni destinarla a la cría o reproducción.
Por su parte, el albergue de animales te entregará a tu mascota desparasitada, con su vacunación al día y su microchip. Es habitual que también se entreguen esterilizados y, en caso de que no tengan la edad suficiente, es posible que debas comprometerte a encargarte de este proceso. Es común que, además, se haga entrega de una aportación económica al albergue en representación de los gastos que ha supuesto el cuidado del animal durante el tiempo que ha permanecido con ellos.
Por último, debes saber que existen otras vías para hacer la vida de estos animales un poco más fácil y feliz. Por ejemplo, la donación de dinero u objetos que puedan utilizar en las instalaciones de la protectora, o bien optar por el apadrinamiento de mascotas hasta que encuentren un dueño. Si tienes tiempo para ello, también puedes actuar como voluntario y cubrir alguna de las tareas necesarias en el día a día del centro de acogida de animales.
Decidas lo que decidas, cualquier tiempo o esfuerzo que puedas dedicar a mejorar la vida de estos animales será bien recibido: si tu opción es la adopción, no olvides que tu compromiso será de alrededor de 15 años y que debes tener muy claro que, pase lo que pase, tu voluntad de mantener a tu mascota a tu lado no va a cambiar.