Larry es uno de los gatos más conocidos de Inglaterra por el trabajo que desempeña para el gobierno británico.
El felino es el cazador de ratones de la casa del primer ministro inglés y esta semana ha cumplido una década con esta responsabilidad.
Llegó a su cargo de la mano de David Cameron, cuando el Reino Unido luchaba por salir de la crisis financiera y se encontraba en la Unión Europea.
Desde su puesto de cazarratones, Larry ha visto pasar a Cameron, a Theresa May y ahora Boris Johnson. Ha sido testigo del Brexit y ahora observa cómo sus compañeros de gabinete luchan contra el covid.
Larry entra y sale del 10 de Downing Street con total naturalidad porque es su hábitat. Allí tiene su atalaya para que el Ejecutivo de su majestad esté libre de roedores.