Sigue el misterio sobre la desaparición de Anna y Olivia. Y los investigadores buscan ahora pistas que aclaren si una de las hipótesis puede ser que Tomás Gimeno acabara con sus hijas asfixiándolas y luego las tirara al mar.
La búsqueda de pruebas, con perros especializados capaces de detectar un uña de persona, se ha centrado en las zonas donde la tierra estaba removida. Una de esos puntos del terreno es junto a un árbol de la finca del padre. Lo que han hecho los investigadores primero ha sido alisar con la azada y después usan un taladro que han usado para agujerear y que los perros, Junco y Bill puedan oler. Están preparados para detectar el olor de un cadáver.
Junco, un perro de aguas de tan solo dos años y Bill un pastor belga de un año, tienen un olfato cinco veces superior al humano, son inteligentes y están entrenados para buscar restos biológicos. Son la UCO canina, capaces de detectar sangre o fluidos en una prenda lavada cinco veces, incluso a altas temperaturas.
Tal y como avanzo informativos Telecinco, hay varias zonas de tierra removida fresca, que ya fueron excavadas en un registro anterior. Pero ahora la revisan con los perros porque son mas capaces.
La casa que se encontró la Guardia Civil estaba muy sucia y totalmente desordenada e insalubre. El terreno lleno de hierbajos muertos y lo más terrible, con algunas partes de tierra removidas recientemente, lo que ha hecho que aumente la hipótesis de que las niñas hayan sido asesinadas. No hay evidencias de que las niñas pudieran haber sido allí enterradas, pero tampoco las hay de que no. Las pequeñas estaba vivas a las 8 de la tarde según la vecina Y antes de las 9 ya se habían marchado. Pero nadie las volvió a ver.
La hipótesis que se ha centrado con la revelación de un testigo, es que las asfixió y las escondió en los petates que llevó en el maletero hasta el puerto y a la lancha para arrojarlas al mar lastradas. Por eso se revisará el coche y la lancha. Tomás Gimeno pudo preparar la barca y los lastres el sábado, tres días antes de la desaparición. Más de 70 personas de medios terrestres y aéreos participan sin descanso en la búsqueda, ya desesperada, de Anna y Olivia.