La jueza que instruye el caso por la muerte de Julen reclama una fianza de 885.000 euros al dueño de la finca en Totalán, Málaga, donde falleció el pequeño de dos años al caer en un pozo que no estaba debidamente tapado. David Serrano está acusado por un delito de homicidio imprudente grave.
Lo ha acordado la jueza que además le reclama la fianza para responder de las posibles indemnizaciones. Serrano, que reitera que el pozo de casi 60 metros en una finca de Totalán, donde cayó Julen estaba tapado, le da un día de plazo para depositar los 885.000 euros y de no hacerlo, le advierte que se le embargarán sus bienes.
La defensa del dueño de la finca muestra su rechazo a que la jueza ha trasladado el peso de las obligaciones de seguridad a David Serrano, y ninguna al pocero, como si "no tuviera nada que ver".
Serrano ha mantenido que el padre de Julen fue avisado de la existencia de varias prospecciones. Sin embargo, la jueza considera que el dueño de la finca no solo no adoptó ninguna medida de seguridad para evitar accidente alguno, sino que además las obras realizadas en la finca para la ejecución de las perforaciones y zanja carecían de cualquier tipo de autorización exigible para la ejecución de obras realizadas sobre el terreno.