A juicio tras asesinar a su hija de 9 años porque “un hombre le había obligado”

  • La otra hija encontró a la presunta parricida y a su hermana en la cama

  • La acusada sobrevivió pese a intentar quitarse la vida

Hoy, arranca el juicio en Bilbao contra la mujer acusada de asesinar a su hija de 9 años. Su otra hija, de 19, encontró los cuerpos de ambas tendidos en la cama junto a una nota. La presunta parricida sobrevivió pero nada se pudo hacer por la niña. Se enfrenta a la prisión permanente revisable.

La presunta parricida asfixió a la menor con una almohada tras darle una dosis mortal de medicamentos y después trató de quitarse la vida. Junto a ellas, había dejado una nota en la que decía que un hombre encapuchado le había obligado a matar a la niña.

Arranca la vista oral a puerta cerrada y con jurado popular, compuesto por 5 mujeres y cuatro hombres. La acusada se enfrenta a prisión permanente revisable, la primera en Vizcaya. Además, a Valeriano Borja, padre de la menor asesinada, le pidieron ayer que no entrase a la vista para el correcto desarrollo del procedimiento, algo que como ha comunicado hoy, asume y respeta si es porque el juicio se desarrolle correctamente.

El padre de Kiara, que ejerce como acusación particular, espera que sea condenada a la pena máxima. Hoy, a la puerta de los juzgados, Valeriano Borja decía esperar sobre la sentencia "luz", ya que dice, justicia nunca va a tener porque su hija ya no está. Esa luz, la encontrarían, apunta consiguiendo "Que no pise más la calle, que no salga nunca más", por eso, insistía, piden la pena máxima, prisión permanente revisable.

La abogada de la acusación, Ana Hernando, explicaba por qué piden la pena máxima, "En este caso existe un asesinato con alevosía, agravado por ser una menor de 16 años y con un agravante, además, de parentesco". Además, recalcaba que en principio no consta ningún atenuante según los escritos de calificación, según los cuales no está claro cuales podrían ser los atenuantes. La pareja sentimental del padre de la pequeña ha afirmado que "No tenía enajenación mental", algo que dictaminó un médico forense. De condenarla a prisión permanente revisable, se elevarían a doce los condenados a esta pena en España.