Juanín, autor del tiroteo de Aranjuez, bajo un protocolo excepcional de seguridad y 24 horas junto a un preso de confianza

  • Juan Mendoza se encuentra en la cárcel de Valdemoro

  • No puede realizar actividades grupales ni salir al patio

  • Mató a sus dos cuñadas e hirió a su suegra por venganza

Juan Mendoza amenazó en redes sociales a su mujer cuando lo abandonó y le dejó con sus hijos. También amenazó a su familia política: los Fernández. “Lo vais a pagar”.

Vivían frente a su casa, en Aranjuez. Según la policía, sus cuñadas le llamaron cornudo. La última vez, esa misma tarde, antes de los crímenes.

Por la noche, Juanín se apostó en una ventana del domicilio esperando el paseo de Lisette y Montse, –sus cuñadas–, con sus padres. Antes había estado probando la escopeta de doble cañón que su hermano le había proporcionado, y cuando vio llegar a la familia de su mujer, disparó al aire. Le recriminaron porque había niños. Luego apuntó. Les separaban apenas 3 metros, y solo dio tiempo a que huyeran Baldomero, el patriarca, y sus dos nietos. Consuelo, la madre, y sus dos hijas, cayeron abatidas. Las dos últimas, han fallecido; Lisette en el lugar y Montse en el Hospital Doce de Octubre de Madrid.

Tras el suceso, ‘Juanín’, –que cuenta con antecedentes por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y contaba con una orden de ingreso en prisión por una sentencia por tenencia de droga–, pidió hablar con un negociador de la policía antes de entregarse. Para entonces, sus padres y hermanos, también de etnia gitana, ya habían huido del barrio.

“Lo tenía todo premeditado y ellos una hora antes ya tenían todo cargado en la furgoneta para irse”, afirman en el barrio.

24 horas con un preso de confianza y bajo un protocolo excepcional

Juan Mendoza está en la cárcel de Valdemoro. Desde el mismo momento en que puso un pie en la prisión se activó un protocolo excepcional de protección, ya que consideran que la amenaza es real. Continúa en el módulo de ingreso, donde lo normal es pasar 5 días, aunque en su caso podría alargarse.

Está 24 horas al día con un preso de confianza, no puede hacer actividades grupales y tampoco salir al patio como lo hacen el resto de reclusos. Además, se ha aumentado la vigilancia en una treintena de presos que podrían estar relacionados con la familia de las fallecidas, el clan de los Fernández, que ha jurado venganza.

Más allá, si todo ello no fuese suficiente y la tensión continuara, podrían plantearse el traslado de Juanín a otra prisión.