El exfutbolista y exentrenador Juan Carlos Unzué ha asistido a un homenaje del Sevilla. Durante el mismo ha recibido el XII Dorsal de Leyenda, la máxima distinción del club hispalense para antiguos jugadores. "No sé cómo agradecerlo", ha dicho emocionado. También ha agradecido la visibilidad a los afectados por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la cual padece él.
El exportero ha dado las gracias por haberle entregado el galardón "en un momento de dificultad y enfermedad", así como por hacerle pasar por un momento "tan emotivo". En la gala han participado figuras como el presidente del Sevilla, José Castro, el director general deportivo, Ramón Rodríguez 'Monchi', y el actual entrenador, Julen Lopetegui. "Estoy abrumado por todo lo que habéis dicho", ha expresado Unzué.
"Cuando yo no esté aquí, espero que dentro de mucho, lo que me gustaría es que me recordéis con esta sonrisa de hoy y que espero tener hasta el último día como consecuencia de sentirme útil", ha proseguido, en referencia a la ELA que padece.
Seguidamente ha mencionado al resto de afectados por esta enfermedad degenerativa y sin cura: "La vida merece la pena a pesar de todas estas limitaciones, os lo dice alguien inspirado por esos compañeros con estados más avanzados de la enfermedad”.
Castro ha rememorado la época en que Unzué vistió los colores del club de Nervión. "Fuiste el ídolo para varias generaciones sevillistas que querían volar como tú", le ha dicho el dirigente.
Con el Sevilla, Unzué jugó 257 partidos defendiendo la portería. Castro le ha asegurado que es "un verdadero emblema de la esperanza y el optimismo", por su visión sobre la ELA. "Claro que la vida merece la pena", ha rematado.
En el homenaje también han participado otras figuras como la del exportero sevillista Andrés Palop: "Sigue volando Juan Carlos, porque tu vuelo es ahora aún más hermoso que cuando lo hacías de palo a palo". La sorpresa de la gala la ha protagonizado el cantante El Arrebato, autor del himno del centenario del Sevilla, que dedicó un tema a un emocionado Unzué.