Completamente empapado, con una toalla al cuello y pidiendo que le llamaran a un taxi. Así apareció en un bar el menor detenido 20 minutos después de haberse deshecho de su bebé en el río Besós, en el municipio de Sant Adriá. Son las imágenes a las que ha tenido acceso Informativos Telecinco y en las que además se ve cómo incluso el joven pide que le carguen el móvil y se bebe un refresco. Pura sangre fría.
El detenido aseguró en el establecimiento que le querían pegar y que le habían robado la maleta. Una maleta que después los agentes encontraron en las inmediaciones del río con ropa y sangre, y que presuntamente habría utilizado para trasladar el cuerpo del bebé.
Posteriormente, el padre del joven le recogió del bar y le convenció para acudir a la comisaría que los Mossos d’Esquadra tienen en L’Hospitalet de Llobregat para confesar lo que acababa de hacer. En un principio el padre del bebé aseguró que le habían robado, pero los agentes comenzaron a hilar historias. Vecinos llamaron previamente para informar de que habían visto a un individuo tirando a un recién nacido al río. Finalmente, el menor confesó lo que acababa de hacer “porque era un hijo no deseado”.
El padre de la criatura es un joven de 16 años de origen sudamericano. La Fiscalía de Menores ha abierto una investigación y el presunto homicida está detenido. Las labores de búsqueda continúan, con buzos, unidades caninas, un helicóptero y efectivos de Salvamento Marítimo.