José Muñiz Fernández, catedrático de psicología de la Universidad de Oviedo, ha sido entrevistado por Pedro Piqueras a través de una conexión con Informativos Telecinco en la que ha valorado los efectos del anuncio de la desescalada en el conjunto de la población, los cuales ha definido como muy “positivos”.
“Es evidente que genera una cierta ilusión en las personas. Claramente es una nueva fase y esto anima”, ha explicado, indicando que el anuncio de las medidas de alivio favorece en todos los aspectos a las personas a la hora de hacer un “enfrentamiento de carácter positivo y activo” ante la crisis.
En este sentido, destaca que importantes investigadores han estudiado al detalle la cuestión indicando que el optimismo, sin llegar a ser exagerado, “favorece aspectos como el propio sistema inmunológico” y también es beneficioso para combatir “el estrés o la depresión”.
Por el contrario, la posibilidad de un rebrote de coronavirus o afrontar un paso atrás en estas medidas, podría ser, ha dicho, significativamente “contraproducente”, pero ha destacado que las personas tienen una gran resiliencia y resistencia”.
Aunque reconoce que los casos de ansiedad o depresión “han aumentado”, Muñiz subraya que, a este respecto, hay que “animar a la gente”: “Los profesionales no esperan una pandemia psicológica después del coronavirus. La gente afrontará esto con realismo y saldrá adelante. No me cabe duda”, ha recalcado.
“En líneas generales, las personas, cada una ajustándose a sus condiciones, va superándolo y enfrentándose a sus problemas”, ha señalado, destacando que el contacto telemático con las personas a las que queremos y echamos de menos es “una sustitución razonable” ante la “falta de relación social directa”, una interacción “altamente beneficiosa en numerosos aspectos” que echamos en falta en estos días.
Para paliar la tristeza y el pesar de soportar estos días, Muñiz da una receta: “Organizarse un poco, ser positivo en el sentido de que se va a solucionar. Y a nivel pragmático es muy importante tener organizado el día; tener estructurada un poco la existencia. Lo peor sería tirarse al sofá en pijama y ver la televisión todo el día y tener desestructurada toda la existencia”, ha finalizado.