De las pocas cosas buenas que se pueden sacar del coronavirus es el gran salto que ha dado el teletrabajo en nuestras vidas, ofreciendo la oportunidad a muchos trabajadores a salir de las ciudades y volver a esa España vacía.
De irse a vivir a un pueblo y disfrutar de la naturaleza sabe mucho Jesús Calleja, quien nos recibe desde su adorado León para hablar del futuro de esos pueblos.
El presentador vive en “un pueblo de León, somos 8 o 10 vecinos. Hace 28 años decidí ir a la España vacía. Lo bueno, ya no solo en el periodo de confinamiento, la tecnología nos ha demostrado que podemos teletrabajar desde casa, tenemos transportes súper rápidos. Entre los transportes y el ADSL se puede hacer, se vive más barato, mejor y más feliz”
Calleja solo tiene buenas palabras para aquellos que se lo estén pensando: “En los países nórdicos lo que más mola decir ahora es que vivo en el pueblo, el pueblo lo peta allí. Ahora mismo estoy viendo la primavera, relaja, eres más productivo, tienes más oportunidades. Los pueblos es una gran oportunidad, ahora más que nunca, para la gente joven”
Tras la pandemia del COVID-19, Calleja lo tiene claro: “Es la primera vez que me he dado cuenta que la gente envidiaba vivir en un pueblo. Ha demostrado que en los pueblos hay una calidad de vida superior, es infinitamente más barato que vivir en una ciudad. En el programa de Volando voy, que empezaremos la semana que viene, hacemos un alegato para irse a vivir al pueblo”
“Allá donde rodamos suele quedar un poso, en Castilla y León tenemos el mejor segundo románico del mundo. Lo contamos a través de una ruta en bicicleta, se convirtió en algo tan espectacular que se convirtió en una de las rutas más descargadas de Europa.
El presentador se despide pidiendo “echar una mano al sector turístico y manteniendo las medidas de seguridad hay que quitar ese miedo y seguir con la vida”