Los investigadores prosiguen la búsqueda de pistas que lleven al paradero de Marta Calvo, la joven desaparecida el pasado 7 de noviembre en la localidad valenciana de Manuel.
Agentes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil registraron el pasado miércoles la casa en la que vivía el sospechoso. Durante 13 horas, estuvieron registrando la vivienda buscando restos de sangre y otros restos biológicos en desagües y tuberías.
Según informan algunos medios locales como Las Provincias, los agentes también levantaron el suelo en algunos puntos de la casa
Mientras, el perímetro de búsqueda se ha ampliado, y no se descarta aumentar el número de efectivos o incluso la incorporación de la UME. El teléfono del sospechoso ha llevado a los agentes hasta otro piso en Lollería, a 30 kilómetros de Manuel, Valencia.
Se cree que el sospechoso utilizó esta segunda vivienda como refugio cuando la madre de la joven le alertó al visitarlo en la casa de Manuel, el posible escenario del crimen.
Los investigadores han triangulado con las antenas los teléfonos de los dos desaparecidos pero dejaron de usarlos. El sospechoso no ha salido de España en avión, pero podría haberlo hecho por carretera en otro vehículo después de abandonar el suyo. Tal y como se ha sabido, tiene infraestructura en Badajoz y en Italia. En los dos sitios le constan antecedentes policiales.
Por su parte, la búsqueda de Marta prosiguen en los alrededores de la casa de Manuel. En la zona hay un río y dos embalses donde miran desde fuera y preparan a los buceadores.