El Defensor del Profesor del sindicato independiente ANPE ha constatado que las situaciones de conflictividad que sufren los docentes en España están lejos de erradicarse en los centros, a pesar del confinamiento sufrido en durante los dos últimos trimestres de 2020 como consecuencia del estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus.
Según los datos del sindicato, de las 1.594 actuaciones realizadas por este servicio de atención inmediata y gratuita para docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas, el 5 % corresponde a profesores de Educación Infantil, el 40 % a profesorado de Primaria, el 44 % a Educación Secundaria, el 7 % a Formación profesional y el 4 % restante a otras enseñanzas (Colegios de Educación Especial, Conservatorios, Educación de Adultos, etc).
En cuanto a la tipología de los casos atendidos, se distinguen los correspondientes a los alumnos, los relacionados con los padres y los que provienen de la interacción con los compañeros de profesión.
Así, en cuanto a los alumnos, el informe desvela un leve incremento en las amenazas de alumnos a profesores, que aumenta del 10 % al 12 % y también se produce un aumento en el ciberacoso, pasando de un 10 % a un 11 % en el curso actual. En cuanto al indicador de problemas para dar la clase, se mantienen los conflictos en un 21 %, cuando respecto a la problemática de acoso del alumnado al profesor también se produce una estabilización con un 11 %.
En lo que se refiere a los padres, se mantienen estables la mayoría de las variables recogidas y algunas sufren un ligero ascenso. Sí se observa un pequeño incremento en faltas de respeto a profesores, que pasan del 25 % a un 27 % en el curso 2019-2020. Con respecto al indicador de las presiones para subir las notas, también se ha producido un ligero aumento de un punto con respecto al curso anterior, mientras que sobre las acusaciones carentes de fundamento, también ha aumentado la cifra, pasando de un 26 % a un 27 %.
El documento de ANPE también revela un "destacable aumento" del ciberacoso de padres a profesores, al pasar de un 2 % en el curso 2018-2019 a un 5 % en el curso 2019/2020. Este incremento se ha producido como consecuencia del aumento de la comunicación con los padres a través de las nuevas tecnologías, sobre todo en el último cuatrimestre como consecuencia de la situación de emergencia sanitaria y confinamiento.
En lo relativo a los problemas relacionados con el entorno laboral, se observa una disminución en los problemas relacionados con la aplicación del RRI o Decretos de Convivencia, pues en este curso escolar se obtiene un 9 % de las actuaciones del sindicato. Los demás parámetros en este ámbito permanecen similares, habiendo un incremento de un punto en los problemas relacionados con la Administración, siendo en el curso actual de un 20 %. En este dato también ha influido la situación sanitaria y de confinamiento de la población.
En conclusión, el último informe del servicio El Defensor del Profesor de ANPE correspondiente al curso 2019/2020 muestra "una preocupante estabilización y aumento en algunos indicadores con respecto al curso anterior en los casos de acoso y violencia hacia los docentes".
Las consecuencias de las situaciones destacadas, y en especial, en este curso escolar donde los profesores y los alumnos han vivido una situación de confinamiento domiciliario sin precedentes en la historia reciente de nuestro país, conllevan un importante coste emocional para el docente, lo que en muchas ocasiones lleva a un deterioro de la salud mental de maestros y profesores.
Por otro lado, de los 1.5 4 casos atendidos, el 73 % presentaba unos niveles de ansiedad impropios de la tarea a realizar, un 11% mostraba síntomas depresivos y un 11 % estaba de baja laboral.
Desde su puesta en marcha en 2005, este servicio ha atendido a un total de 38.485 profesores. "Se trata de docentes, fundamentalmente de la enseñanza pública, que en algún momento de su actividad laboral han sufrido actos contra su persona incompatibles con la convivencia escolar e inaceptables en una profesión de este calado social", explica el sindicato.
Tras el análisis y valoración de los datos recogidos en el estudio realizado, ANPE y El Defensor del Profesor reiteran la necesidad de elaborar un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar, que según indica, debería contar con la obligación de los equipos directivos, ante el conocimiento de un hecho que pudiera ser constitutivo de delito, de informar a la Dirección Provincial de Educación correspondiente, así como al Ministerio Fiscal.
Además, el Plan tendría que incluir, según el sindicato, de un programa de prevención de acoso escolar y un plan de detección precoz de los problemas de convivencia en los centros educativos; de un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar; o de la actualización y cumplimiento de los Decretos de convivencia, así como las Planes de convivencia y los Reglamentos de los centros.
Por último, pretende que el Plan recoja: el establecimiento de protocolos de actuación ante agresiones al personal docente de los centros sostenidos con fondos públicos; el reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales de los docentes siempre que se deriven de situaciones de acoso, estableciendo estas situaciones como accidentes laborales; y el compromiso por parte de la administración para el tratamiento rehabilitador y educativo de los alumnos agresores.