Efectivos de los Bomberos de la Generalitat catalana trabajan en las labores de extinción de un incendio que se ha declarado a las 16:12 horas de este martes en la Serra de l'Ataix, en el término municipal de Castellví de Rosanes (Bajo Llobregat). El fuego se ha complicado por el viento y ha acabado afectando al vecino municipio de Martorell y obligando a cortar la AP-7 y a confinar dos barrios de Castellví. La impresionante columna de humo ha sido visible desde Sant Cugat, Abrera o Barcelona capital.
El incendio, avivado por el viento, ha creado focos secundarios que han obligado a cortar la autopista AP-7 en tres puntos: en el Papiol en sentido sur, donde se ha desviado el tráfico hacia la B-23 en sentido Barcelona, en Castellbisbal, también en sentido sur, y en Martorell en sentido norte, donde se ha desviado el tráfico por la salida 25 hacia la A-2.
El fuego ha quemado ya 126 hectáreas de superficie, 124,5 de las cuales son de masa forestal. Del total, 29,9 hectáreas pertenecen a Castellví, donde se ha originado el incendio, y 96,56 a Martorell. Aunque en un principio trabajaban en la zona una docena de equipos de bomberos, la cifra se ha ido ampliando a medida que pasaban las horas de 24 dotaciones terrestres hasta las 58 actuales. También participan 11 medios aéreos.
El Ayuntamiento de Castellví ha ordenado el confinamiento de los barrios de Can Sunyer y de Valldaina y ha pedido a los vecinos que no salgan de sus domicilios. Se recomienda cerrar ventanas y estar especialmente atentos a los ancianos, niños y personas con problemas respiratorios.
Asimismo, los Mossos d’Esquadra han evacuado varias decenas de viviendas de las partes superiores de estos barrios. En concreto, han desalojado tres casas aisladas, todas en la calle Tarragona entre el número 1 y el 50, y diversas fincas de la calle Girona. Además, por precaución se han desalojado algunos comercios cercanos así como el restaurante McDonald's del Congost.
Según informan los bomberos, el incendio habría empezado al final de la calle Tarragona del municipio y se ha ido extendiendo, empujado por el viento de poniente, hacia la montaña. Desde ahí, el fuego ha empezado a generar focos secundarios, algunos de los cuales han avanzado hasta más allá de la autopista AP-7.