Un incendio ha destruido dos naves de las bodegas de Jim Beam en Ketucky, Estados Unidos, destruyendo 450.000 barriles de whisky joven por causas que aún se desconocen pero que según los primeros indicios sería una conjugación de las altas temperaturas que sufre la zona y la posible caída de un rayo.
La magnitud de las pérdidas para Jim Beam lo demuestran las cifras, ya que aunque la empresa no ha querido cuantificarla por el momento, lo cierto es que superaría los ciento veinte millones de euros, lo que equivaldría a unos nueve millones de botellas de esta bebida espirituosa.
Un portavoz de la empresa ha garantizado que el whisky perdido solo representa el 1.4 % de sus existencias ya que cuenta con 126 almacenes en el estado de Kentucky. También han desmentido la posibilidad de quedarse sin bourbon en el futuro dado que se trataba de un whisky joven.
Los bomberos que acudieron al lugar del siniestro se limitaron a controlar la zona ya que se optó por dejar que las llamas se extinguieran solas durante las ocho horas que duró activo y evitar así utilizar agua que habría acabado contaminando un ríos cercano que suministra agua potable a los habitantes de la zona, según relata La Vanguardia.