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El Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) ha alertado este martes de la sobreexposición de los menores a la publicidad que hacen los 'influencers' de alimentos altos en grasas, azúcar y sal, así como de bebidas azucaradas, en las plataformas de vídeo y en las redes sociales.
Según un informe del CAC, promocionar estos alimentos y bebidas en Internet puede ser perjudicial, ya que fomenta el "consumo inmoderado" de estos productos y se asocia a actitudes de sedentarismo ante la pantalla, informa en un comunicado.
Más de la mitad de los vídeos de la muestra analizada (58%) contiene publicidad encubierta, ya que los 'influencers' incluyen los mensajes promocionales en su relato, sin ninguna indicación sobre su carácter comercial.
Según datos de la Encuesta de Salud de Catalunya (Esca) 2017-2018, el 35,6% de los niños de 6 a 12 años tiene exceso de peso, que se divide entre 25% sobrepreso y 10% obesidad.
El presidente del CAC, Roger Loppacher, ha instado a las plataformas a evitar la sobreexposición de los menores a esta publicidad y ha pedido una normativa más clara.
"Atendiendo a los datos cada vez más preocupantes de obesidad infantil, hay un consenso europeo generalizado que es necesario reducir la exposición de los menores de edad a este tipo de publicidad", ha remarcado.
El informe del CAC se ha elaborado con una muestra de 50 vídeos publicados en las plataformas y redes sociales YouTube, Instagram, TikTok y Twitch que contienen publicidad de estos productos, y alojados en canales que tienen un total de 127 millones de seguidores.
Los vídeos analizados hacen publicidad, principalmente, de productos como aperitivos salados y patatas fritas, galletas y bollería industrial, chucherías y bebidas energéticas: en el 75% de los casos el 'influencer' aparece consumiendo estos productos, una acción que acompaña con un mensaje positivo y de complacencia.
Un 32% de los vídeos de la muestra hace un discurso alrededor de los alimentos altos en grasas, sal o azúcar susceptible de promover un consumo excesivo, compulsivo o inmoderado por parte de menores de edad, y un 48% asocia actividades sedentarias con el consumo de alimentos no saludables.
En algunos contenidos de la muestra, el 8%, el discurso publicitario menosprecia la importancia de adoptar hábitos saludables, como el ejercicio físico o una dieta rica en verduras, que se presentan como alimentos poco apetitosos en contraposición con los procesados.
El estudio del CAC también muestra que la promoción de estos productos en el ecosistema de las plataformas de vídeo y de las redes sociales se lleve a cabo instando a los niños y adolescentes a aceptar retos, principalmente la grabación de coreografías o escenas con los productos en cuestión.
El 58% de los contenidos analizados no advierte de la presencia de publicidad y, cuando lo hacen, los mensajes son de difícil comprensión, y el 42% restante hace servir expresiones heterogéneas como 'publi', 'sponsor' o 'promoción', que pueden pasar desapercibidas.