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Vuelve a las calles de todo el mundo el movimiento estudiantil contra el cambio climático. Unos 400 jóvenes han marchado por el centro de Madrid rumbo al Congreso de los Diputados para reclamar a los representantes políticos medidas contra el cambio climático. "No tenemos tiempo", claman los manifestantes, la mayoría estudiantes, que secundan así la huelga global por el clima convocada por el movimiento 'Fridays for Future' en más de un centenar de países de todo el mundo.
"Para cambios sin precedentes hacen falta medidas sin precedentes", proclama la pancarta de cabecera de la colorida y ruidosa protesta, que se celebra intencionadamente a dos días de las elecciones del 26 de mayo.
En un centro ocupado de Madrid un grupo de activistas estudiantiles han preparado los carteles y banderas para la manifestación. Las banderas de las regiones costeras de España adornan el edificio porque son ya las primeras afectadas por los efectos del calentamiento global.
Como ellos, muchos otros han salido a la calle en más de 50 ciudades españolas y en más de 110 países, inspirados en el ejemplo de la activista sueca Greta Thunberg. Con 16 años, se planta cada viernes frente al Parlamento de Suecia para reclamar a los gobernantes acciones para frenar la emisión de gases de efecto invernadero.
Según los científicos, el calentamiento global debido a los gases de efecto invernadero que atrapan el calor de la quema de combustibles fósiles ha provocado más sequías y olas de calor, el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar e inundaciones devastadoras. Además, Australia acaba de registrar su verano más caluroso.
El año pasado, las emisiones globales de carbono alcanzaron un récord, a pesar de una advertencia del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático apoyado por Naciones Unidas en octubre, de que la producción de gases tendrá que reducirse en los próximos 12 años para estabilizar el clima.
En medio de las elecciones del Parlamento Europeo, que comenzaron este jueves, los manifestantes de Frankfurt tiene planeado celebrar una protesta hasta la sede del Banco Central Europeo para exigir que deje de financiar la industria de los combustibles fósiles. El Banco Central Europeo ha instado que su objetivo es controlar la inflación y no favorecer a ciertos sectores del mercado sobre a otros.
Desde que la joven activista Thunberg comenzó una protesta climática a las afueras del Parlamento sueco en agosto, el movimiento de huelgas escolares 'Viernes por un Futuro' ha crecido rápidamente, con grupos inspirados en su ejemplo.