La altura que alcanzaría la cota oceánica para el año 2100 superaría, según un grupo de científicos, los dos metros y haría que desapareciesen diversos territorios costeros con "profundas consecuencias para la humanidad". En el caso del mar Mediterráneo un total de 40 enclaves estratégicos se desvanecerían, especialmente en lugares como Italia, Croacia, Grecia y Túnez.
El informe creado por el programa de las Naciones Unidas comprometidas con el medio ambiente ha evaluado las emisiones de carbono incontroladas, y paralelamente la fusión de las capas de hielo que podrían resultar en un peor escenario duplicando el límite superior establecido.
Jonathan Bamber, uno de los autores de la Universidad de Bristol, ha señalado la magnitud del problema y advertido de que "si vemos algo así en los próximos 80 años, estamos analizando la ruptura social en escalas que son bastante inimaginables".
El impacto podría repercutir en la pérdida de alrededor de 1.79 millones de kilómetros cuadrados de tierra y hasta 187 millones de personas desplazadas. “Muchos pequeños estados insulares, particularmente aquellos en el Pacífico, serán efectivamente habitables. Estamos hablando de una amenaza existencial para los estados nacionales ”, ha añadido Bamber.
El resultado del estudio reveló una probabilidad entre uno y veinte de que los mares puedan aumentar en más de 2 metros para 2100 si las emisiones de carbono no controladas conducen a un calentamiento global promedio de 5° centígrados, aproximadamente 2 grados más de lo que aumenta la temperatura estimada.
"Es poco probable pero es plausible. Estamos hablando de una probabilidad del 5 por ciento", asegura Bamber, de cómo reaccionaría el hielo ante un calentamiento tan extremo. El científico ha insistido en la necesidad de "adelantarse en la toma de decisiones" para reducir posibles desastres naturales.
El informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU dijo en 2013 que el peor caso para el aumento del nivel del mar es de 98 centímetros para el año 2100, y posiblemente unas décimas de metro más de la Antártida si este comenzara a colapsar este siglo.
Otro de los factores que preocupan ante el cambio climático es la pérdida de masa de hielo existente que avanza más rápido de lo que esperaban los especialistas. Algunos estudios estiman que los acantilados de hielo en la Antártida podrían colapsar por su propio peso después de reforzar las capas de hielo que los sostienen y que se derretirían por el cambio climático.