Un delfín de algo más de dos metros ha sido hallado sin vida en la playa de Fort Myers, en Florida (EEUU). El cetáceo tenía entre el esófago y el preestómago una manguera de 60 cm, una longitud que supone casi la tercera parte del tamaño del animal.
Aunque la causa de la muerte aún no está clara y se debe esperar a los resultados de la necropsia, los biólogos de ‘Fish and Wildlife Research Institute’ (FWC, por sus siglas en inglés), que recuperaron al animal varado, recuerdan los peligros que supone para el hábitat marino la contaminación por plástico.
Se trata, informan, del segundo delfín varado en la región que ingirió plástico. Por ello, instan a desechar adecuadamente la basura, a participar en la limpieza de las playas y a compartir la información sobre cómo reducir la basura.
La alerta por la contaminación de los océanos por residuos de plástico impresiona. Hace solo algunos días, el chez Dabiz Muñoz sorprendía a la red con el vídeo del interior de un pescado. El cocinero mostraba casi una quincena de residuos.
Organizaciones como Greenpeace ya han explicado que, en algunos casos, los plásticos llegan a la cadena alimentaria de los seres humanos.
La contaminación plástica ha cobrado importancia en los últimos años. En relación con la historia de la humanidad, el plástico ha existido durante un tiempo increíblemente corto, alrededor de 60 años, y sin embargo, en ese tiempo, hemos producido más de 8.300 millones de toneladas de plástico, casi todos los cuales todavía existen en la Tierra en una forma o otra --predominantemente como residuos--, ya sea en vertederos o en el medio ambiente natural.
Solo un pequeño porcentaje de plástico, menos del 9%, se recicla, lo que significa que se siguen produciendo toneladas de plástico virgen todo el tiempo. Un estimado de 300 millones de toneladas de plástico ahora ensucian los océanos, lo que representa una amenaza para los ecosistemas marinos y la vida silvestre. A la velocidad que el plástico está abriendo camino hacia el mar, superará a los peces para el 2050.