Las dos coladas que el miércoles avanzaron con velocidad y se unieron en una sola en el barrio de La Laguna están prácticamente paradas pero están recibiendo "mucho aporte de lava" en su parte trasera, tal y como confirman las cámaras termográficas.
El comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) prevé que tarde o temprano esa colada, que ha ido ganando en altura y anchura, proseguirá su aproximación al mar.
La desesperación de los vecinos de La Laguna al ver cómo la lava del volcán destruye sus casas
Hay dos opciones: que avance en dirección sur y rodee la montaña de La Laguna, o que, por el contrario, salte las cuencas existentes y arrase los últimos barrios desalojados: Las Martelas, Marina Alta, Marina Baja, Cuesta Zapata, San Borondón y La Condesa.
Por el momento, el frente de esta colada está detenido en el colegio de La Laguna, que está ejerciendo de "muro" de contención, y en las inmediaciones de la plaza de la iglesia.
Erupción para largo
Las colcadas del volcán de La Palma, vistas desde la montaña de La Laguna
Carmen López, directora del Observatorio Geofísico Nacional, ha dado cuenta de un dato que invita a pensar que la erupción va para largo: la medición de emisiones de dióxido de azufre en la zona del penacho arrojó ayer un valor de 28.745 toneladas, cuando debería oscilar entre las 100 y las 500 diarias para pensar en una remisión.
La emisión difusa de dióxido de carbono asociada a la dorsal de Cumbre Vieja continúa con su tendencia descendente, y se ha estimado en 633 toneladas diarias, y la altura del penacho de gases y cenizas ha alcanzado hoy los 2.800 metros.
En las próximas horas se prevé una baja probabilidad de afección de la nube del volcán a la operatividad del aeropuerto de La Palma y del resto de las islas, aunque no se descarta que llegue ceniza fina La Gomera y El Hierro, así como al oeste de Tenerife.