Los horarios laborales y el uso excesivo de las tecnologías son los principales obstáculos que encuentran los hijos para poder pasar tiempo con sus padres, según ha revelado el programa ‘Carta a mis papás’, una iniciativa de ARHOE-Comisión Nacional para la racionalización de los horarios españoles.
El objetivo del programa ha sido concienciar acerca de “la necesidad de una mayor implicación de los padres y madres, especialmente de los primeros, en el tiempo y actividades que comparten con sus hijos, así como del papel que la conciliación de la vida laboral y personal, y el comportamiento corresponsable, tienen en la consecución de dicho objetivo”.
La iniciativa se desarrolló en dos líneas principales. En primer lugar, se realizaron los talleres ‘Cartas a mis papas’, en los que los niños de primaria y la ESO reflexionaban sobre el tiempo que comparten con sus progenitores a través de una carta dirigida a sus padres.
Entre los obstáculos que los niños señalaron destacan: el trabajo y sus horarios; las tareas domésticas; el móvil, la televisión, el ordenador y la tablet; los largos desplazamientos entre el trabajo y casa; el exceso de deberes y de actividades extraescolares; los hermanos, en especial los pequeños; y la necesidad de dinero. Entre las soluciones que aportaron, la más repetida fue que “los padres dejen el móvil y les hagan caso cuando lleguen a casa”, ya que, en su opinión, estos pasan demasiado tiempo pegados a sus teléfonos.
La segunda línea del programa consistía en un cuestionario online a los padres. De los datos del mismo se desprende que el 70% de los encuestados considera insuficiente el tiempo que dedica a sus hijos y que las mujeres son las que mayoritariamente se hacen cargo de esta tarea. Los padres también mencionan el trabajo y las tareas domésticas como los mayores obstáculos para estar con los más pequeños.
Entre sus peticiones, reclaman flexibilidad de entrada y salida en sus trabajos, así como la adecuación de los horarios laborales con los escolares. Además, 9 de cada 10 progenitores afirma tener en su mano recursos para aumentar el tiempo que comparte con los menores, más de un cuarto si se desconectara de algún dispositivo inteligente y más de un tercio renunciando al tiempo de ocio.