Una mujer de 33 años ha vivido, como tantas otras mujeres, un infierno al lado de su pareja, Kilian. Se trata de otro de los muchos rostros que deja la violencia vicaria día a día en nuestro país y en todo el mundo.
Su pareja intentó tirar a su bebé, de solo un mes de vida, por el balcón de un undécimo piso en Jinámar, localidad de Gran Canaria. La mujer narra ahora el terror que vivía en esos momentos en los que creía que perdería a su recién nacido a manos de su pareja la madrugada del sábado.
Según recoge el medio local Canarias 7, la víctima sufrió agresiones constantes por parte de su pareja, que la amenazaba con acabar con la vida de su bebé de un mes. Sin embargo, ella nunca pensó que fuese capaz de hacer algo así. Incluso el agresor llegó a llorar viendo el caso de las niñas de Tenerife en los medios, narra: "Veíamos la televisión juntos y cuando salía algo de ellas, llorábamos desconsolados por lo que les había ocurrido".
Sin embargo, Kilian también estaba ejerciendo esa violencia vicaria y llegó al punto de casi tirar al bebé por la ventana del balcón: "Asomó al bebé por la ventana y se le podría haber escapado y ocurrir una tragedia, no puedo ni pensarlo", comenta angustiada. "Él lloraba por esas niñas y, de repente, se coloca y pierde la cabeza", lamenta.
Kilian "cogió del pelo" a la víctima y la arrastró por la casa, ya que quería que saliera con él de fiesta y esta se negaba. Acto seguido "cogió al bebé y lo sacó por la ventana diciendo que lo iba a tirar, que no era de él", narra.
El investigado se encuentra en prisión, con una orden de alejamiento con respecto a la víctima dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria. Además, estaba en busca y captura por haber quebrantado una condena impuesta por violencia de género cometida sobre una pareja anterior.
Ahora, la víctima trata de superar el trauma que le ha causado día a día: "No paro de darle vueltas a la cabeza y voy tirando, pero estoy pendiente de acudir a un psicólogo porque no puedo dormir ni comer. Nunca esperé que se fuera a comportar de esa forma, con su propio hijo y conmigo", concluye.