Zhang Binsheng, residente en Harbin, ciudad ubicada al noreste de China, acudió al hospital tras sentir que tenía las fosas nasales obstruidas desde hacía tres meses. Fue entonces cuando, para su sorpresa, los médicos descubrieron que la causa de esa obstrucción se debía a que tenía un diente dentro de la nariz, y que había estado creciendo dentro de ella durante 20 años.
Según informa Daily Mail, Binsheng, de 30 años, cuando tenía tan solo 10 sufrió un accidente tras el cual hubo de recibir 60 puntos de sutura en la cara y perdió dos tientes. Él y su familia tan solo pudieron encontrar uno de ellos, roto. El otro, según creen ahora, lo tenía dentro.
De acuerdo a los expertos, el caso de Binsheng, aunque extraño, no es nuevo. Tenía lo que se denomina un diente intranasal, algo que puede ser provocado por algún tipo de daño físico o por problemas de desarrollo, y que afecta a entre un 0,1% y un 1% de la población, como recoge Daily Mail. Además, tal como le sucedió al protagonista de la noticia, a veces este diente intranasal puede pasar mucho tiempo desapercibido. Binsheng se percató porque, tras coger un resfriado, se dio cuenta de que tenía sus fosas nasales completamente obstruidas, hasta el punto de que no podía dormir por las noches debido a sus graves problemas de respiración. Además, notaba malos olores, propios de una mala higiene bucal o caries.
Tras su visita al hospital, los médicos le sometieron a una cirugía exitosa por la cual le sacaron el diente, que según las hipótesis de los especialistas debió llega hasta la nariz tras el impacto del accidente y, de alguna manera, había logrado enraizar.