El hermano de Sara Gómez, la mujer fallecida en Murcia tras una liposucción, ha contado que “otro cirujano le desaconsejó la operación” y que el médico que la intervino lo sabía. Finalmente, la jueza ha retirado el pasaporte al doctor pero le ha permitido seguir trabajando.
Sara Gómez murió tras un mes en la UCI del hospital en Murcia. Durante una liposucción le habían hecho una treintena de perforaciones en distintos órganos vitales. Finalmente su cuerpo colapsó y murió de un fallo multiorgánico. Su familia quiere que se haga justicia y que el cirujano que la intervino pague por su muerte.
El hermano de Sara Gómez ha contado en una entrevista en Cuatro al Día, de Cuatro, que ella acudió a este cirujano porque “otro le desaconsejó la operación” y la paciente se lo contó al doctor que finalmente la intervino.
La liposucción consiste en quitar la grasa de zonas como el abdomen, flancos y espalda y transferirla a otras partes del cuerpo. Sin embargo, el primer médico que Sara Gómez consultó no le recomendó la operación porque no tenía grasa bastante.
El doctor que intervino a Sara y al que la familia ha demandado, no es cirujano estético. Es cirujano cardiovascular. Sin embargo, tiene un master en medicina estética y legalmente si puede hacer el tipo de intervenciones como la que le hizo a Sara.
Los doctores especialistas en medicina estética y reparadora llevan años pidiendo un cambio en la legislación para entre otras razones dar más garantías a los pacientes.
De momento, la justicia le ha retirado el pasaporte al médico que operó a Sara Gómez, aunque podrá seguir trabajando. El doctor está a punto a abrir una clínica cerca de la casa de la familia de Sara.