La familia de Sara Gómez, la mujer fallecida el pasado sábado tras someterse a una lipoescultura en Cartagena (Murcia) ha extendido la denuncia por homicidio imprudente al anestesista que asistió a la operación, según ha confirmado el letrado de la acusación particular, Ignacio Martínez.
"Por la información fehaciente que vamos conociendo entendemos que el anestesista podía haber parado la operación cuando había claros signos de que se estaba desangrando, de que ya no se estaba sacando grasa", ha señalado Martínez a Europa Press.
De esta forma, la familia amplía la denuncia que presentó contra el médico que operó a la mujer tras fallecer esta el pasado el 1 de enero, después de casi un mes ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Santa Lucía, donde entró con daños en numerosos órganos --riñones, hígado, colon, intestino y duodeno, entre otros--.
El doctor se ha personado este miércoles en los juzgados de Cartagena. Tras su comparecencia, la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena, en funciones de guardia, ha acordado la prohibición de salida del territorio nacional del médico, así como la retención de su pasaporte.