Los Mossos d'Esquadra han encontrado ADN de la chica brutalmente violada en Igualada en la habitación del detenido la semana pasada, que está preso en la cárcel Brians 1 bajo vigilancia por riesgo de suicidio. La víctima sufre lesiones de por vida por los golpes que recibió en la cabeza durante la agresión.
El joven detenido el pasado jueves como presunto autor de la brutal violación de una menor de 16 años en Igualada (Barcelona) permanece en el módulo de ingresos de la cárcel Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), a la espera de ser evaluado para que se le asigne una celda.
Según han informado fuentes penitenciarias, el presunto violador ha pasado su segunda noche en Brians 1, después de que el juez de guardia de Igualada acordara la tarde del sábado pasado su ingreso en prisión sin fianza, acusado de los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa.
El detenido permanece internado en el área de ingresos del centro penitenciario, a la espera de ser evaluado por los técnicos para que se le asigne el módulo donde permanecerá, como preso preventivo, mientras se instruye el caso.
En caso de que se determine que sufre algún tipo de trastorno o dolencia mental, el supuesto violador podría ingresar en la unidad de psiquiatría de Brians 1, aunque lo más probable es que se le asigne una celda en el módulo ordinario, adonde suelen ser destinados el grueso de los presos preventivos que no requieren medidas de seguridad extremas.
El juez instructor de Igualada acordó el pasado sábado el ingreso en prisión incondicional del supuesto violador, tras una comparecencia en la que el detenido se acogió a su derecho a contestar únicamente las preguntas de su abogado.
El joven, de 20 años y con dos antecedentes por delitos sexuales, fue detenido el jueves día 21 acusado de golpear y agredir sexualmente el pasado 1 de noviembre a una menor, a la que presuntamente después abandonó inconsciente en el polígono Les Comes de Igualada, donde la encontró un camionero.
El detenido vivía desde pocos meses antes del suceso en el centro de Igualada, después de que su madre lo echara de casa tras denunciarle por abusar sexualmente de una familiar menor de edad.
La detención fue fruto de varios meses de complejas investigaciones en las que la policía apenas contaba con indicios incriminatorios, puesto que la víctima, que quedó inconsciente tras la agresión, no recordaba nada de lo sucedido.
Tras estar de fiesta con unas amigas en la discoteca Epic de Igualada la noche de Halloween, la joven se dirigió sola y a pie hacia la estación de tren para ir a su casa, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cuando fue atacada, violada brutalmente y abandonada inconsciente.
La menor permaneció casi dos meses hospitalizada tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado importantes secuelas, lesiones por las que ha sido intervenida quirúrgicamente en cinco ocasiones. E