Una mujer británica madre de dos hijos se mudó a Texas, Estados Unidos, para vivir con un guardia de prisión de 60 años. Le conoció a través de Internet y no dudó en trasladarse de país por amor, según ha explicado el DailyMail.
Pero Tracey Lovell, de 44 años, procedente de Hayle en Cornwall, Inglaterra ha sido encontrada muerta en su cama cubierta con una manta con dos heridas de bala en la cabeza. Lo extraño del caso es que el cuerpo de Tom Bailey, su compañero sentimental se encontraba junto a ella en el suelo.
Lovell mantenía contacto con sus dos hijos, quienes tuvieron noticias suyas por última vez el 4 de enero de 2019. Fue uno de ellos quien notificó a la policía de Texas para que acudieran al domicilio por que se sospechaba lo peor.
"Estaba claro que Tracey pensó que mudarse a Estados Unidos para vivir con Tom Bailey sería la oportunidad que le había cambiado la vida que había estado esperando, pero trágicamente las cosas terminaron de la peor manera posible para Tracey y su familia", ha explicado uno de los policías.
Se reveló que Bailey era un guardia de la prisión en la comunidad local y que el arma utilizada para matar a su amante era de su propiedad, sin el requisito de una licencia bajo la ley estatal de Texas. Dos meses después de la tragedia uno de los hijos de la víctima se ha suicidado en Penzance.
Finalmente, la policía de Texas ha explicado que “Bailey disparó los tiros que mataron a Tracey y lo hizo con intenciones asesinas. Luego giró el arma contra sí mismo”. “No ha sido posible establecer una razón o motivo para el asesinato de Tracey. Se desconoce por qué le disparó”.