Soleimani, jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, fue asesinado durante la noche del jueves 2 de enero en un ataque de precisión lanzado por un dron estadounidense en el aeropuerto de Bagdad y en el que también ha fallecido también el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abu Mahdi al Muhandis.
Nada más hacerse pública la noticia de la muerte de Soleimani, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, iniciaba una ronda de contactos con gobiernos internacionales en la que ha querido dejar claro que "Estados Unidos sigue comprometido con rebajar las tensiones" en Oriente Próximo a pesar del último ataque.
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, fue el propio Trump quien supervisó el ataque, aunque no lo hizo desde la Casa Blanca, sino desde su residencia vacacional en Florida. El presidente se limitó de madrugada a publicar una bandera de Estados Unidos en su perfil de Twitter.
El organismo de Seguridad Aérea de Estados Unidos, publicó un artículo en el año 2015 donde mostraba las características de este dron. Uno de los primeros detalles que ofrecían y que destacaban es que es un ”un avión armado, de misiones múltiples, de altitud media, de larga duración y piloteado remotamente que se emplea principalmente contra objetivos de ejecución dinámica y, en segundo lugar, como un activo de recolección de inteligencia”.
Además, la Fuerzas de Seguridad Aérea también destacaban que estos drones “también pueden realizar las siguientes misiones y tareas: inteligencia, vigilancia, reconocimiento, apoyo aéreo cercano, búsqueda y rescate de combate, ataque de precisión, vigilancia de convoyes / incursiones, desarrollo de objetivos y orientación aérea terminal”. Por otro lado, el organismo presumía de que las capacidades que posee este dron “lo hacen excepcionalmente calificado para realizar operaciones de guerra irregulares en apoyo de los objetivos del comandante combatiente”.
Por su parte,el presidente de Irán, Hasán Rohani, ha prometido este sábado a la familia de general Qasem Soleimani, su brazo derecho en política exterior y fallecido el viernes en Irak durante un ataque estadounidense, que "su sangre será vengada".
"Vengaremos su sangre entre todos", ha declarado Rohani durante una visita a la viuda e hija del general en su domicilio de Teherán, recogida por la agencia semioficial iraní Fars.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que visitó ayer a la familia, ha elogiado este sábado la figura del general como un hombre "que no temía ni a nada ni a nadie" y que fue "hecho mártir los villanos más grandes hay, el Gobierno de Estados Unidos", según ha manifestado en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
El cuerpo de Soleimani será repatriado a Irán en las próximas horas con vistas a varias ceremonias en Teherán que se prolongarán hasta el lunes. El martes, los restos mortales de Soleimaini será enterrados en su provincia natal de Kerman, según informa la agencia de noticias iraní Tasnim.