Estados Unidos ha reivindicado este viernes la muerte del general iraní Qassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, en un ataque en el aeropuerto de Bagdad "para proteger al personal estadounidense en el extranjero".
El Pentágono, que ha especificado que ha sido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el que ha dirigido el ataque, ha explicado en un comunicado que Soleimani "estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos estadounidenses en Irak y en toda la región".
Washington se ha referido así a las manifestaciones que han tenido lugar en la Embajada de Estados Unidos el martes y el miércoles, motivadas por los bombardeos estadounidenses en Irak y Siria contra la milicia Kataib Hezbolá. Según el comunicado, "Soleimani aprobó los ataques a la Embajada de Estados Unidos".
Asimismo, Estados Unidos ha insistido en que el objetivo del ataque era "disuadir futuros planes de ataque iraníes". "Estados Unidos continuará tomando las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", ha concluido el Pentágono.
Junto a Soleimani ha muerto el sublíder de la coalición de milicias mayoritariamente chiíes iraquíes Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis.
Así lo ha confirmado un portavoz de la milicia, conocida en árabe como Al Hashd al Shaabi, según ha informado la cadena de televisión Al Arabiya, que ha agregado que en el ataque habrían muerto al menos siete personas, cuatro de nacionalidad iraquí y tres de nacionalidad libanesa.
El portavoz, identificado por la cadena de televisión como Ahmed al Asadi, ha acusado a Estados Unidos e Israel del ataque.
Previamente, el mismo medio ha confirmado que las Unidades de Movilización Popular han anunciado también la muerte de su director de Relaciones Públicas, Muhamad al Jabri, en el mismo ataque.
Horas antes, el Centro de Información de Seguridad de Irak ha comunicado que varias personas han resultado heridas tras el impacto de tres misiles cerca del aeropuerto de Bagdad, que ha sido cerrado. También se ha interrumpido la circulación aérea en la capital iraquí.
El comunicado de las autoridades iraquíes, acompañado de varias fotografías, ha agregado que los misiles han caído cerca de la sala de carga y han provocado el incendio de dos vehículos.
Por su parte, la cadena de televisión Al Sumaria ha informado de que los misiles han caído en un campamento y que entre las personas heridas hay dos soldados. Además, ha indicado que "uno de los misiles ha caído cerca de un edificio perteneciente a las fuerzas de la coalición internacional".
La situación en Bagdad se ha agravado tras las manifestaciones que han tenido lugar en la Embajada de Estados Unidos el martes y el miércoles, que forzaron a las fuerzas de seguridad a emplear gases lacrimógenos para dispersarlas, mientras la multitud coreaba "Muerte a América". Algunas zonas de las instalaciones fueron incendiadas y algunos manifestantes intentaron escalar el muro del recinto.
Las protestas se desarrollaron en respuesta a los bombardeos estadounidenses en Irak y Siria contra la milicia Kataib Hezbolá, a la que se acusa de estar detrás de la muerte de un ciudadano norteamericano la semana pasada en un ataque.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas de Israel han elevado su alerta ante el riesgo de una posible escalada de las tensiones en Oriente Próximo por el ataque perpetrado por la fuerzas estadounidenses en Bagdad y en el que ha muerto el general iraní Qasem Soleimani, pieza clave del régimen de los ayatolás.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha decidido acortar su visita oficial a Grecia para regresar de inmediato a Israel. El ministro de Defensa, Naftali Bennett, se ha adelantado a su regreso convocando para este viernes por la mañana a la cúpula de los servicios de seguridad, según el diario 'Yedioth Ahronoth'.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha amenazado a Estados Unidos con una "dura venganza" por la muerte del general Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria. A falta de conocer el alcance de esta respuesta, Israel, principal socio de Estados Unidos en Oriente Próximo, teme convertirse en objetivo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han elevado la alerta en áreas fronterizas. Un portavoz militar, Avichay Adraee, ha confirmado en Twitter el cierre de una estación de esquí aledaña a los Altos del Golán, un territorio cuya soberanía se disputan Israel y Siria, a la espera de evaluar la situación.
El partido-milicia Hamás, que controla la Franja de Gaza y es aliado de Irán, ha condenado la muerte de Soleimaini, al igual que el movimiento chií libanés Hezbolá.