José Javier Mérida, un guardia civil granadino destinado en Campo Real, un pueblo madrileño, evitó el martes 16 de febrero el asesinato de una mujer en un bazar de comida cuando estaba fuera de servicio, según publica el diario ‘Ideal’.
Ese día, sobre las 19:20 horas, los gritos de tres jóvenes le alertaron de que algo ocurría sin conseguir explicarle el qué. Finalmente, el encargado de la regulación de la zona azul del pueblo, le dijo: “José, entra, que la está matando”.
El guardia civil, que se encontraba fuera de servicio en ese momento, entró entonces a un bazar de alimentación y otros productos del pueblo. Allí, encontró a un hombre tratando de asfixiar a su mujer, que yacía en el suelo sobre un charco de sangre.
El agente se identificó y le ordenó soltarla. “No me hizo ni caso y, entonces, le tuve que reducir” con técnicas de defensa personal e inmovilizarle en el suelo hasta la llegada de la Guardia Civil, la Policía Local y el SAMUR.
El hombre fue trasladado a un hospital. Su mujer, que le denunció ese mismo día, sufrió contusiones en el rostro, una brecha en la cabeza y abrasiones en el cuello, según el mismo diario.
Con la satisfacción de haber salvado la vida de la mujer, José Javier Mérida recuerda que “la Guardia Civil siempre está para ayudar”.