A Bartolo y Pitufina, dos perros muy conocidos en Granada, les falta José Luis, su dueño. Ha muerto, pero ha estado con ellos hasta el final. Sus vecinos, en la ciudad, piden ayuda en las redes para que este Labrador y este Golden, de siete y trece años, encuentren juntos un nuevo hogar.
Durante muchos años no se han separado ni un solo instante. Ni entre ellos ni de su dueño, José Luis, que falleció hace unos días. Ahora, sus vecinos buscan con urgencia a alguien que se haga cargo de ellos. De los dos. Porque lo fundamental, es que los dos animales permanezcan juntos.
Necesitan un hogar que les acoja y una familia que les de tanto amor como le daba dueño. "Ellos duermen solo, en el piso donde vivía este hombre, con la luz de un flexo encendida", explica Santiago Pérez, vecino de José Luis. Es urgente, porque a finales de mes se quedan sin casa.
Y es que los perros, esos fieles amigos del hombre, siempre están, en lo bueno y en lo malo. Es el caso de Maya, que pasó día y uno en un hospital de Elche hasta que salió su dueña. En Argentina, Capitán tardó un año en encontrar la tumba de su mejor amigo y sobre ella pasó el resto de su vida: una década. Hachiko, cuya historia fue llevada al cine y recordada por muchos, es un símbolo de fidelidad. Esperó once años a su dueño. Ahora, les toca a Bartolo y Pitufina encontrar un nuevo hogar.