Una campaña de movilización ha inundado las redes sociales en las últimas horas. Se trata de una iniciativa que llama a la población a que muestre su rechazo ante el sacrificio de 38 cachorros de perros, de la raza Beagle, después de que estos sean sometidos a un experimentos científico.
El objetivo es intentar salvar la vida de los cachorros, los cuales serán sometidos a una muerte segura el próximo 24 de enero, cuando se realice el experimento. Este, a cargo de la Universidad de Barcelona, UB, consistiría, según varias entidades ecologistas, entre las que se encuentra PACMA, en dar a los perros un fármaco con el que determinar la dosis exacta necesaria para acabar con la vida de estos. Aunque el medicamento solo se le suministraría a la mitad de los perros -19 cachorros-, todos, los 38, serían finalmente sacrificados, una vez realizadas las pruebas, para llevar a cabo los estudios post mortem.
Se trata de una movilización "urgente", para evitar el sacrificio masivo de los cachorros, de apenas ocho meses de edad. Bajo el hashtag #FreeBeaglesVivotecnia -donde apuntan directamente a la empresa responsable, sin olvidarse de hacer mención en el texto a la UB-, entidades como PACMA o las Juventudes Socialistas de Cataluña piden la "liberación inmediata" de los cachorros. Asimismo, esperan que las protestas logren evitar su trágico final. La concentración está prevista para el próximo sábado, 22 de enero, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, a las 12.00 del mediodía. En las redes sociales, cientos de personas se han sumado a la condena de los sacrificios.
Según ha declarado la Universidad de Barcelona a Efe, el experimento "busca desarrollar cuidados para enfermedades fibróticas y que comporta el estudio histopatológico de los órganos de 32 perros de raza Beagle". Asimismo, la universidad ha indicado que la práctica con animales "es en estos momentos insustituible a efectos de garantizar el progreso científico, especialmente de la biomedicina", que "permite hacer frente a las múltiples enfermedades que nos afectan". Unas declaraciones recogidas por 20minutos.
Este tipo de práctica "se realiza en la universidad solo cuando es estrictamente ineludible y siempre con la máxima exigencia ética, para minimizar al máximo el impacto en los animales que forman parte de los experimentos", según la UB.
El experimento se llevaría a cabo por empresas externas que colaborarían con la universidad pública. Entre ellas estaría Vivotecnia, la misma empresa a la que la Comunidad de Madrid decidió suspender la actividad investigadora del laboratorio después de constatar, a raíz de una denuncia, indicios de maltrato animal tras realizar una inspección.