España se encamina ya a la esperadísima desescalada. Tras más de seis semanas desde que se decretase el estado de alarma y el confinamiento como medida de contención al irrefrenable avance del coronavirus, los españoles, por fin, verán como poco a poco se van extendiendo las medidas de alivio a toda la ciudadanía. Será un proceso “gradual, asimétrico, coordinado y con adaptabilidad” de acuerdo a la evolución de una epidemia que en España deja ya más de 23.822 muertos y más de 210.773 casos después de que en el balance del último día se contabilizasen 301 nuevas muertes por COVID-19 y 1.308 nuevos casos.
Los datos, que se refieren además a más de 102.000 personas recuperadas, continúan constatando el descenso y ratifican que “hemos doblegado la curva”, tal como ha manifestado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al inicio de una comparecencia en la cual ha pasado a explicar que España, a partir del 4 de mayo, entrará de pleno en la denominada desescalada. Una desescalada que, ha recalcado, se irá produciendo de forma lenta y gradual, con "distintas velocidades", de forma diferente según cada territorio, de sus capacidades y de cómo haya impactado el coronavirus en cada lugar, así como se irá adaptando a la evolución de la epidemia de acuerdo a los diferentes indicadores a los que Sanidad va a prestar especial atención.
Desde la premisa de “salvaguardar la salud pública y la vida de los ciudadanos”, siguiendo una reiterada máxima de “prudencia”, el presidente ha anunciado que existirán cuatro fases de desescalada dejando claro desde el primer momento que solo podremos movernos entre provincias o entre islas cuando se alcance la ‘nueva normalidad’, es decir, cuando se complete cada fase, algo que ha previsto, “en el mejor de los casos”, para junio. Esto es así, ha explicado, porque el mínimo de duración de cada fase (desde la fase 1) es de dos semanas, que es justo el tiempo de incubación del virus.
La primera fase, denominada ‘fase 0’, iniciará para todos el 4 de mayo, excepto para las islas de Formentera, La Graciosa, La Gomera y el Hierro, que pasarán directamente a la ‘fase 1’ en esa fecha.
En la fase 0 o de preparación de la desescalada, comenzarán las medidas de alivio comunes para todo el país permitiendo la “movilidad fuera del domicilio, fundamentalmente en el ámbito privado”, así como autorizando “medidas con un riesgo asociado de un contagio muy bajo o nulo, siempre que se cumplan las indicaciones de seguridad, en base a la responsabilidad y autoprotección de los ciudadanos (actividad deportiva individual sin contacto y paseos, atención de huertos familiares, algunas actividades económicas con control de aforo, etc.)”, tal como precisa el denominado ‘Plan para la transición hacia una nueva normalidad’ divulgado por el Gobierno.
A este respecto, el 2 de mayo se prevé la citada salida individual para hacer ejercicio o los paseos individuales o con las personas con las que se convive.
Así mismo, se autorizara el entrenamiento individual de deportistas profesionales y federados, el entrenamiento básico de ligas profesionales y se procederá a la apertura de locales y establecimientos con cita previa para atención individual de los clientes, como restaurantes con servicio de comida para poder llevar a domicilio sin consumo en el local.
En esta fase, ha indicado Pedro Sánchez, se trabajará en la preparación de todos los locales públicos para que adopten medidas de seguridad y protección, como la señalización para asegurar el distanciamiento social.
En la fase 1, a la que se espera llegar el 11 de mayo si los indicadores de los distintos territorios lo permiten, “se permitirá la apertura parcial de actividades, en particular, actividades económicas como pudieran ser la apertura del pequeño comercio con cita previa o servicio en mostrador, restaurantes y cafeterías con entrega para llevar, actividades en el ámbito agrario, actividades deportivas profesionales, alojamientos turísticos sin utilización de zonas comunes y con restricciones, entre otras actividades” que se irán revelando a medida que la situación avance.
Teniendo esto en cuenta, en restauración se autorizará la apertura de terrazas con limitaciones de ocupación hasta el 30%, en hostelería la apertura de hoteles y de alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes, como dicta el documento, y con determinadas restricciones que se plantearán en una orden emitida por Sanidad.
Además, en la apertura de locales en esta fase se dispondrá un horario preferente para los mayores de 65 años, al ser estos los que se encuentran el grupo más vulnerable al coronavirus.
Del mismo modo, en el sector agroalimentario y pesquero se reanudarán las actividades que mantenían restricciones, y los lugares de culto, por otra parte, podrán abrir limitando el aforo a un tercio.
En el ámbito deportivo, por otro lado, se contempla la apertura de Centros de Alto Rendimiento con medidas y higiene y protección reforzadas, al tiempo en que se establecerán turnos si es posible y se autorizará, si deja la evolución de la epidemia, el entrenamiento medio en ligas profesionales.
En la fase 2 o intermedia, “se plantea la apertura parcial de actividades que se mantienen restringidas en la fase I, con limitaciones de aforo, como restaurantes con servicio de mesa y terrazas, zonas comunes de alojamientos turísticos, grandes superficies comerciales, etc”.
De este modo, se abrirá espacio interior de los locales con limitación de aforo a un tercio, solo para servicio de mesas y siempre exigiendo que se cumplan medidas de distanciamiento social.
En esta fase, además, aunque tal como Pedro Sánchez ha anunciado el curso escolar comenzará ya “en septiembre”, se acogen excepciones con tres propósitos: actividades de refuerzo, garantizar que los menores de seis años puedan acudir si ambos padres tienen que trabajar presencialmente y para que “miles y miles de jóvenes puedan celebrar la EBAU”, la prueba de acceso a la universidad.
Además, se reanudaran la caza y la pesca deportiva y se procederá a la apertura paulatina de cines, teatros auditorios y espacios similares con butaca preasignada y limitación de aforo de un tercio.
Del mismo modo, se permitirán las visitas a monumentos, salas de exposiciones y conferencias con un tercio del aforo habitual, al igual que se podrán celebrar espectáculos culturales con menos de 50 personas en lugares cerrados con un tercio del aforo, y al aire libre serán posibles cuando congreguen a menos de 400 personas, siempre y cuando sea sentado.
Por otro lado, los lugares de culto deberán limitar su aforo a un 50%.
En la fase 3, por su parte, “se prevé la apertura de todas las actividades”, pero siempre, recalcan, y como en cada fase, manteniendo las medidas imprescindibles de seguridad y distancia para prevenir el contagio. Entre estas medidas, recoge el ‘Plan de transición a la nueva normalidad’, se contempla “la apertura del comercio minorista que no hubiera abierto con anterioridad, con limitación de aforo, bares y discotecas con aforo muy limitado, museos y espectáculos culturales, también con asistencia limitada”.
En este sentido, en el ámbito comercial, se limitará el aforo al 50 por ciento y se fijará una distancia mínima de dos metros, al tiempo en que, aunque se flexibilce la movilidad general, se seguirá recomendando el uso de mascarilla fuera del hogar.
Completadas todas esas fases, España habrá logrado alcanzar la denominada ‘nueva normalidad’, en la cual se espera que, por fin, terminen las restricciones sociales y económicas, pero siempre manteniendo la “vigilancia epidemiológica, la capacidad reforzada del sistema sanitario y la autoprotección de la ciudadanía”.
No obstante, no será un camino fácil. Ya lo advirtió el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón: “Hasta hace unos días estábamos haciendo lo duro pero fácil. Ahora es cuando cada uno tiene que demostrar la responsabilidad personal, la responsabilidad individual, la responsabilidad familiar para garantizar que esa apertura progresiva que vamos a ir teniendo no se convierte en un riesgo para la población. Hemos pasado por momentos muy duros. Hemos tenido al sistema sanitario muy cerca de su límite de capacidad, y en algunos casos se ha llegado a superar en algunos puntos. Creo que tenemos que ser todos conscientes de que no podemos ponernos en una situación parecida. Esto ahora depende de todos”, manifestó este lunes en un mensaje que hoy ha vuelto a reforzar el presidente del Gobierno. “Debemos cumplir una serie de reglas con las cuales todos nos vamos a proteger y también vamos a proteger al resto de conciudadanos”, ha dicho Pedro Sánchez, instando al conjunto de la ciudadanía a continuar ejerciendo de forma responsable con las medidas dictadas por Sanidad para evitar el contagio y seguir haciendo posible el hecho de doblegar la curva también entre medidas de alivio paulatino del confinamiento: “En estos días no hay nadie que no piense en lo que hará cuando llegue el final. Ese día desgraciadamente aún no ha llegado. Hoy nos toca entender cómo es el camino que nos va a llevar hasta ahí. No hay forma de descender solo, y entre tanto, preparémonos todos y todas para la siguiente tarea que nos aguarda en las calles: reconstruir unidos el tejido económico y social sin dejar a nadie atrás", ha dicho, en el marco de una comparecencia en la cual han quedado numerosas dudas y una notable incertidumbre, como la que arroja un virus del cual aún hay mucho por conocer.
Por lo pronto, los hosteleros han calificado el plan de desescalada de “confuso” y “precipitado” por la “falta de consenso del sector” y por “las muchas incógnitas por despejar”. Según Hostelería España, organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs, se precisan medidas laborales, fiscales y sanitarias urgentes que acompañen al proceso de desconfinamiento o, según sus cálculos, el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender hasta el 30 por ciento, lo que representa alrededor de 85.000 locales. En las condiciones dispuestas hoy, subrayan desde el sector hostelero, “es inviable abrir” los establecimientos.
Entre tanto, no obstante, será la epidemia la que marque los tiempos, y somos todos nosotros, los ciudadanos, los que debemos continuar ejerciendo con responsabilidad para evitar que, tras más de seis semanas de sacrificio, no demos un paso atrás volviendo a una situación tan sumamente dramática y devastadora como la vivida. El distanciamiento social, la reducción de la movilidad en la medida de lo posible, el lavado de manos y la higiene personal tanto en el ámbito privado como en el público, continúan siendo las medidas imperantes que se reclama mantener desde uno y otro rincón del planeta.
La pandemia del coronavirus, según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud, avanza ya hacia los 3 millones de casos y dej más de 200.000 muertos tras haber causado estragos en 213 países.