La familia de Pablo Sierra, el estudiante finalmente hallado muerto en Badajoz tras dos semanas desaparecido, ha agradecido a través de un comunicado, la colaboración de todas las personas que han participado en la búsqueda del joven y las muestras de cariño y solidaridad. El cuerpo de Pablo Sierra fue hallado la semana pasada en el río Guadiana y la autopsia ha confirmado que murió de forma accidental.
Comunicado íntegro de la familia de Pablo Sierra:
La familia de Pablo Sierra queremos agradecer las muestras de cariño y apoyo recibidas de amigos, compañeros y de todos aquellos que, sin conocerle, nos han ayudado a encontrarle, difundiendo y compartiendo su búsqueda.
Especial agradecimiento a la Brigada Judicial de la Policía Nacional de Badajoz por su profesionalidad, empatía y entrega absoluta, a sus mandos, por facilitarles todos los recursos disponibles para que sigan trabajando en el completo esclarecimiento de los hechos, a Policía Local, Guardia Civil, bomberos, Cruz Roja y otras organizaciones que han colaborado.Especial agradecimiento a la Brigada Judicial de la Policía Nacional de Badajoz
También a la unidad de GEO desplazada desde Guadalajara y a la Unidad Canina de Madrid, gracias a su excelente trabajo conjunto se logró localizar a Pablo.
A la delegada del Gobierno en Extremadura y al presidente de la comunidad por su continuo aliento y apoyo en circunstancias tan dolorosas.A la delegada del Gobierno en Extremadura y al presidente de la comunidad
A todos los integrantes de la Fundación RUCAB, rector UEx, comunidad universitaria y compañeros de Pablo
Al hotel Las Bóvedas, que ha sido nuestro hogar y refugio en estos días.
A la fundación SOS Desaparecidos
Y a todos aquellos conocidos y desconocidos que se han solidarizado y rezado con nosotros.
Muchas gracias.
Pablo estará siempre en nuestros corazones.
La autopsia de Pablo Sierra confirmaría la tesis que barajaban los investigadores, que su muerte fue accidental. La Policía ya trabajaba con esa hipótesis desde que analizó las imágenes de decenas de cámaras, tomó declaración a su entorno y a otras personas, y confirmó que la sangre hallada en su móvil era suya.
Ni rastro de terceras personas. El inspector jefe responsable del caso, Chema Rodríguez, se ha referido a un "fatal accidente". El joven que estuvo tomando copas con unos amigos en el casco antiguo de Badajoz, pudo confundirse de camino y en lugar de ir hacia su residencia universitaria se trasladó hasta una zona apartada del río.
Según varias fuentes, llevaba su documentación, lo que también descarta que le robaran y afianza la teoría del accidente. La pérdida fortuita del móvil y que tuviera sangre de la víctima hacen pensar que se cayó una o varias veces antes. Pablo Sierra no cogió ningún taxi ni autobús, sino que salió a pie y, probablemente, confundido o mareado, se dirigió hacia el río con el fatal desenlace.