El portavoz de la familia de Marta Calvo ha asegurado que la confesión y la petición de perdón del detenido Jorge Ignacio no les vale. “Hasta que el cadáver de Marta no aparezca, viviremos una lenta agonía”, ha asegurado. Hoy, la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias sigue buscando el cuerpo de la joven en la localidad de Manuel, en Valencia. El acusado ha vuelto a los juzgados pero se ha negado a declarar.
A Marta Calvo la buscan en campos y acequias porque los investigadores no creen la versión del acusado, Jorge Ignacio Palma, en prisión preventiva. Él dijo que la joven murió mientras dormía. Al despertarse se asustó, la descuartizó y repartió el cadáver en varios contenedores.
Hoy ha vuelto a los juzgados pero se ha negado a declarar. A su llegada, Jorge Ignacio ha escuchado como las personas que le esperaban a las puertas le han gritado "!Asesino!".
La familia por su parte solo quiere que aparezca el cuerpo. El portavoz de la familia ha sido contundente en declaraciones a El Levante: “Hasta que el cadáver de Marta no aparezca, viviremos una lenta agonía”. Quieren saber qué le pasó a Marta y poder enterrarla.
El portavoz, Mariano Navarro, ha explicado que la joven estaba inmersa en un proyecto profesional. Estaba a punto de abrir un salón de belleza para que el ya tenía los permisos y el nombre pensado. ‘Ponte Guapa’. Poco antes de su desaparición había estado celebrando su próxima apertura con su madre.
Para muchos el caso de Marta Calvo recuerda al de Marta del Castillo, la joven sevillana desaparecida en enero de 2009 y cuyo cuerpo nunca se localizó. El principal acusado de su muerte, Miguel Carcaño, ha cambiado innumerables veces de versión y nunca ha dicho donde se deshicieron del cadáver.