Países Bajos, que ha registrado más de 42.000 casos confirmados de coronavirus y ha sufrido 5000 muertes según los datos de NIUS, se encuentra, como España, en plena operación de desescalada.Además de la apertura de colegios, peluquerías y otros comercios, los deportes individuales están igualmente permitidos y uno de ellos (el y favorito para muchos habitantes de las zonas de costa) es el surf.
Nada hacía presagiar que, una vez que el COVID-19 está relativamente controlado a nivel planetario, cinco surfistas iban a morir por un extraño fenómeno marino al que los científicos todavía no encuentran una calara explicación.
Se trata de una espuma que proviene de un alga marina propia del Mar del Norte y que se ha cobrado la vida de estos cinco deportistas, que surfeaban en la playa de Sheveningen. En primavera, dicha alga libera un material que, al ser movido por el viento, genera esta espuma, ahora mortal.
Según los miembros del Rescate Marítimo de Países bajos, la espuma alcanzó un metro de altura, sólo pudieron salvar a uno de los surfistas que iban en grupo y rescatar cuatro de los cuerpos, pues vieron cómo el último era succionado por el agua.
Los expertos no saben cómo la espuma llegó a tomar esa longitud, pero creen que el día ventoso que hacía en la playa de Sheveningen fue un factor relevante; tampoco saben cómo incidió en la muerte de estos ciudadanos, que pudieron desorientarse por la falta de visión o resultar asfixiados.