El único investigado en relación con la desaparición y muerte de la joven viguesa Déborah Fernández-Cervera, en 2002, ha defendido su inocencia y ha negado haber estado con la chica el día que desapareció, según ha trascendido tras su comparecencia ante el juzgado de instrucción número 2 de Tui (Pontevedra), después de que haya reabierto el caso tras exhumararse el cadáver de la joven recientemente.
Pablo P.S-L., que fue novio de la víctima, ha declarado en sede judicial este viernes por primera vez en 20 años, y ha respondido a las preguntas de la jueza, del ministerio Fiscal y de su letrado, aunque se ha acogido a su derecho a guardar silencio y no responder al interrogatorio de los letrados de la familia de la chica.
El investigado ha abandonado el edificio judicial tras unas dos horas de comparecencia y ni él ni su abogado han hecho declaraciones. A su salida, nuevamente un grupo de personas ha coreado el lema "justicia para Déborah" mientras sostenían carteles con la fotografía de la joven fallecida.
El abogado de la familia de Déborah, Ramón Amoedo, ha confirmado que Pablo P.S-L. "ha defendido su inocencia" y su testimonio no ha contribuido a arrojar luz sobre los hechos, aunque han quedado patentes nuevas contradicciones. De hecho, el letrado ha recordado que el exnovio de Déborah prestó declaración en varias ocasiones en sede policial y que cada relato "era diferente del anterior"; este viernes, la declaración ha sido "un poco distinta a las demás".
Precisamente, el hecho de que incurra en tantas "contradicciones" es un indicio "fundamental" para este letrado, que ha recordado que esas discordancias también llamaron la atención en su día a la Policía.
Aunque la declaración del investigado no ha trascendido, su testimonio ha estado en la línea de desvincularse de la muerte de Déborah, y ha dicho que no estuvo con ella el día que desapareció.
Los resultados del Instituto Nacional de Toxicología tras los análisis de muestras recogidas al cadáver de Déborah Fernández-Cervera han confirmado la presencia de ADN masculino en una de sus uñas.
Así lo ha confirmado la familia de la joven, que apareció muerta unos días después de haber desaparecido cuando hacía deporte cerca de su casa en Vigo.
La familia también ha avanzado que solicitará la ampliación de esta prueba pericial para "intentar determinar los marcadores genéticos hallados".
Por otra parte, con respecto al pelo hallado tras la exhumación del cuerpo de la chica, los estudios de toxicología han determinado que se trata de una fibra de PVDC, material empleado para el envasado de alimentos, entre otros usos. "Lo que demuestra una vez más la negligencia de la autopsia inicial", ha lamentado la familia.
Asimismo, han confirmado que, en la inspección de un vehículo que perteneció al exnovio de Déborah, realizada el pasado mes de septiembre, han sido halladas "gran cantidad de muestras biológicas humanas y de animales", lo que "choca frontalmente" con los resultados de la inspección de 2010, en la que no se encontró "absolutamente nada" porque se hizo "una limpieza exhaustiva" de ese coche.
Finalmente, también han recordado que otra de las pruebas, el análisis del ordenador de Déborah, ha puesto de manifiesto que el disco duro del aparato fue "manipulado", aunque la familia sigue pendiente del informe definitivo al respecto, que los peritos presentarán en próximas fechas.