El Juzgado de Instrucción número 2 de Tui acogió el pasado lunes las declaraciones de seis testigos citados en la nueva fase del caso Déborah Fernández, entre los que destaca el padre de la víctima. La joven cuyo cadáver fue localizado diez días después de su desaparición en el entorno de Samil, en Vigo, en 2002.
El padre de la víctima ha declarado este jueves por primera vez en un juzgado, y, de hecho, es el primer familiar en hacerlo en una causa reabierta varias veces. Además, el juzgado ha tomado declaración por vídeoconferencia a una amiga de Déborah que reside en el extranjero.
José Carlos Fernández ha expresado su esperanza de que la instrucción arroje luz tras 18 años de "darse siempre contra un muro". Durante el interrogatorio de más de una hora y cuarto explicó que se encontraba tranquilo y contestó a todo lo que le preguntaron.
Además, ha solicitado que se llame a testificar a su esposa y a una sobrina que estuvo con su hija el día de la desaparición. "La esperanza es algo que nunca se pierde" y que "hay que ser optimistas", aunque es consciente de que es "muy difícil" desentrañar el caso porque hay "muchos indicios, pero no concluyentes", ha señalado.
Desde que se reabriera el caso, a finales de 2019, han declarado quince personas, todas ellas del entorno social de Déborah Fernández, con las que se trata de reconstruir las horas previas y posteriores a su desaparición. Durante el mes de enero uno de esos testigos aseguró que los medios de su entorno confían en saber quién es el culpable.
Mientras, los familiares de Déborah Fernández esperan que se acabe "haciendo justicia" y aclaran que no promueven ningún tipo de "caza de brujas" sino la voluntad de que "se esclarezca la verdad".
Por medio de un auto de 7 de noviembre, la magistrada del Juzgado de Instrucción 2 de Tui acordó la reapertura de las diligencias para la práctica de nuevas pruebas periciales, mientras que en otro auto, del 25 de noviembre, la jueza denegó diferentes pruebas propuestas por la familia pero aceptó inicialmente la declaración en calidad de testigos de siete personas. Después, se han sumado las seis que declararon en enero y otras dos que lo han hecho hoy.