Un tercio de los millenial querría jubilarse lo antes posible, incluso bastante antes de los 65 años, y casi la mitad, el 47 %, cree que no cobrará una pensión pública, aunque esa percepción no les anima a ahorrar más para la vejez.
Así lo refleja la novena edición de la Encuesta del Instituto BBVA de Pensiones, centrada en esta ocasión en los llamados milenial, es decir, las personas nacidas entre 1978 y 1999.
La encuesta, para la que se ha entrevistado a más de 3.000 milenial, ha sido presentada este miércoles en rueda de prensa por el director del Instituto BBVA de Pensiones, Luis Vadillo, y por la socióloga Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto.
Los resultados de este estudio revelan que el 48% de los milenial no ha pensado en la edad a la que le gustaría jubilarse, especialmente los menores de 32 años, posiblemente porque ven su retiro aún lejano, según Chuliá. En cambio, un tercio asegura querer jubilarse tan pronto como puedan y sólo un 5% preferiría mantenerse en el mercado laboral todo el tiempo posible.
Aunque los 65 años continúan siendo la edad asociada al paso a la jubilación, únicamente el 39% de los milenial confían en poder jubilarse a esa edad. De hecho, la edad media deseada para jubilarse en este grupo de población es de 63,1 años, casi dos años por debajo de los 65 y a cuatro años de distancia de la que será la edad legal de jubilación en España en 2027.
Los milenial muestran una moderada confianza en el sistema público de pensiones, pues sólo el 53% cree que recibirá una pensión pública cuando se jubile, frente al 47% que piensa que no será así. Los varones se muestran algo más optimistas que las mujeres, lo que, según Chuliá, puede estar relacionado con sus mayores carreras de cotización.
Chuliá ha explicado además que esta falta de seguridad en las pensiones públicas no determina el comportamiento del ahorro, ya que sólo un 19% de los milenial escépticos con el futuro de las pensiones han comenzado a ahorrar para su jubilación.
A nivel general, es decir, teniendo en cuenta a todos los milenial de la muestra, tanto los que confían en recibir pensión como los que no, sólo el 17% asegura que ha empezado a ahorrar para su jubilación y de ellos, casi la mitad lo hacen a través de planes de pensiones individuales. Entre quienes no ahorran para su vejez, seis de cada diez creen conveniente hacerlo.
En todo caso, Chuliá ha dejado claro que no es un colectivo poco favorable al ahorro en general, pues más de un tercio declaran ahorrar de forma habitual, aproximadamente una quinta parte de sus ingresos mensuales y sobre todo en cuentas o depósitos.
Preguntados por su comportamiento durante el confinamiento domiciliario que se decretó ante la pandemia del Covid, el 54% de los milenial asegura que consiguió ahorrar en ese tiempo y de ellos, el 77% reconoce que ahorró más que antes del confinamiento. Los milenial con un empleo y mayor nivel de estudios lograron ahorrar en mayor proporción, pero el fin del confinamiento redujo el volumen de ahorradores, ya que desde que éste terminó sólo el 41% está consiguiendo ahorrar.
Según esta encuesta, casi siete de cada diez milenial considera que el déficit de la Seguridad Social aumentará en los próximos años, una creencia que llega hasta el 76% entre quienes ya han empezado a ahorrar para su jubilación y que se reduce de manera significativa entre los segmentos con menor formación y menor nivel de renta.
El 76% de los milenial entrevistados asegura que el sistema necesita una reforma y más de la mitad de ellos creen que dicha reforma debe ser profunda. Según Chuliá, entre los milenial también persiste la "idea equivocada" de que el sistema de pensiones devuelve menos de lo aportado. Así lo piensan seis de cada diez milenial entrevistados y más las mujeres que los hombres.
Quizá por esa razón cuando se les pregunta por qué medidas habría que tomar para reducir el gasto y poder pagar las pensiones, el 41% apuesta por mejorar la relación entre las aportaciones al sistema y la pensión percibida. Su segunda opción, con un 27%, es reducir el importe de las pensiones más altas, precisamente las que tienen una menor equidad actuarial, según ha argumentado Chuliá.
Los milenial se oponen mayoritariamente a resolver el problema del déficit de la Seguridad Social a través del pago de más impuestos o con la inmigración y muestran un amplio apoyo a incentivar fiscalmente los planes de pensiones de empleo y a promoverlos como parte de las retribuciones.
El 37% de los milenial se opone a reducir las ventajas fiscales de los planes de pensiones individuales, frente a un 15% que estaría conforme con ello. Entre quienes tienen plan de pensiones, seis de cada diez rechaza reducir los incentivos fiscales a las aportaciones.
En cuanto a cómo debería ser el modelo ideal de pensiones, el 36% apuesta por el sistema actual, pero un porcentaje mayor, del 48%, se inclina por un sistema mixto: una pensión pública complementada con ahorro privado, ya sea individual o colectivo.
La encuesta revela además que sólo el 42% de los milenial cree que vive mejor que la generación de sus padres, muy debajo del 70% apuntado por los 'babyboomers' en la anterior edición de este estudio.
De entre todos los entrevistados, tres cuartas partes aseguran no tener hijos y de ellos, un tercio no quiere tenerlos, lo que revela, según Chuliá, que esta generación tiene una cierta falta de confianza en el futuro.