La España olvidada y vaciada recibe las compras navideñas de la mano de los comerciantes ambulantes que abastecen a estos pueblos pequeños sin comercio de nuestro país.
En Luarca José Antonio lleva el género fresco con su furgoneta. Recorre casi 300 kilómetros de las zonas más despobladas de Asturias para una noche tan especial. Los vecinos de estos pequeños pueblos pueden comprar frutas, verduras, pescado… todo listo para preparar la cena de esta noche.
Los comerciantes se anuncian con un megáfono para que los que necesiten abastecerse salgan a por el género. En los 6 años que lleva repartiendo pescado José Antonio ha notado un descenso de población en estos municipios de Asturias. Los vecinos lo han acogido como uno más de la familia para los pocos habitantes de Cadavedo.
Esta noche, gracias a Cecilio, los pueblos de la Alpujarra Granadina llenarán sus mesas con pescado más fresco.
Estos vendedores ambulantes son la salvación para los pueblos que no tienen comercio. Cada vez hay menos población en la España vaciada y la llegada de estos comerciantes supone la salvación para muchos.